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Petros, que se postula para ser titular en lugar del sancionado Brasanac, se va de Bruno, que puede caerse del once / Real Betis -
Casi cinco meses después de enfrentarse y vencer a la UD Las Palmas en el kilómetro cero de una nueva etapa tras la destitución de Gustavo Poyet, el Betis de Víctor Sánchez del Amo se reencuentra con el conjunto canario sin que su situación haya mejorado. La zona de descenso está a un margen respetable pero no definitivo (nueve puntos) y la décima plaza se encuentra un poco más lejos (diez), así que el equipo verdiblanco continúa donde siempre ha figurado esta temporada: en mitad de ninguna parte, sin más objetivo que no complicarse la vida, disfrutar de un fin de curso lo más tranquilo posible y no dar más disgustos a su afición. El problema es que de momento no consigue ninguno de sus objetivos. El Betis no sólo no disfruta ni hace disfrutar a los suyos, sino que parece empeñado en vivir en la intranquilidad hasta casi el final. Por suerte para sus intereses, los tres de abajo lo hacen incluso peor.
El reloj verdiblanco sigue sin estar en hora y esta tarde (19.45 allí), donde siempre es una hora menos, tratará de ajustar sus manecillas futbolísticas en un duelo que reúne a dos de las principales decepciones de esta Liga. El Betis lo ha sido desde el principio porque jamás satisfizo las expectativas generadas por sus propios dirigentes desde el momento en que inauguraron su nuevo proyecto, cambiaron de director deportivo y transformaron media plantilla. El fracaso de la revolución se resume en dos datos tan simples como que esta mañana amanece decimoquinto y, sobre todo, que ha perdido la mitad de los partidos que ha jugado.
La decepción de Las Palmas tiene más que ver con su fulgurante comienzo, pero aquel vistoso fútbol que lo colocó en una zona inaudita ha ido decayendo casi a la misma velocidad que el deseo de Quique Setién de continuar allí. Conclusión: el Betis vislumbra un futuro incierto, otra vez, a la espera de confirmar al menos su permanencia en Primera; y su rival, desde hace semanas consciente de que tendrá que cambiar de entrenador, anda en las mismas. Y por si hay pocas coincidencias, ambos vienen de dos derrotas consecutivas.
El Betis, que ha encajado goles en todos los encuentros que ha jugado fuera del Villamarín, recupera a Mandi y pierde a Piccini y Brasanac, con lo que puede haber tres novedades en su once: el argelino por Bruno, Rafa Navarro por el italiano y Petros por el serbio. Su pobre juego invita a pensar que la revolución quizá merecería ser más profunda, pero Víctor no se ha caracterizado hasta ahora por ser especialmente drástico, sin olvidar que el rendimiento de quienes suelen sentarse en el banquillo tampoco garantiza una gran mejoría de ese nivel futbolístico. Las Palmas recupera al central Bigas.