Lección número uno: aprender a competir (6-2)

LA CRÓNICA. El Betis no fue rival para un Barça que se aprovechó de su superioridad y de la falta de intensidad de su adversario para inaugurar la Liga con una goleada escandalosa. Adán y Rubén Castro fueron los únicos que opusieron cierta resistencia

20 ago 2016 / 17:56 h - Actualizado: 21 ago 2016 / 12:22 h.
"Real Betis"
  • Messi celebra uno de sus dos goles ante Durmisi y Felipe Gutiérrez
    Messi celebra uno de sus dos goles ante Durmisi y Felipe Gutiérrez

El Betis inauguró la Liga de la peor manera posible, por muy Camp Nou que fuese el escenario y muy Barça que fuese su rival. El equipo de Gustavo Poyet fue goleado sin piedad por parte de su rival y casi sin resistencia por la suya propia, así que proyectó una imagen que por su bien no debería ser la norma de aquí en adelante. Que el vigente campeón sea inalcanzable para el conjunto verdiblanco es cien por cien lógico, pero ser una hermana de la caridad y dejar la intensidad sólo para el discurso antes del partido, no. El Barça, con Messi y Luis Suárez pletóricos, pasó por encima de un adversario que sólo tuvo dos competidores de verdad: Adán (sí, a pesar de los seis goles) y Rubén Castro. Así pues, jugaron cinco de los nuevos y destacaron los dos de siempre. Mal asunto.

Salió el Betis con tres centrales y dos carrileros, aunque ni Cejudo ni Durmisi tuvieron mucho recorrido. En el medio, Petros, Jonas Martin y Felipe Gutiérrez. Y arriba, dos delanteros. Esa mescolanza creó un equipo más defensivo que ofensivo que cometió un pecado capital: fue más blando que Platero. Acorralado en su área desde el minuto 1, no sobrevivió más que seis minutos: Messi lanzó una diagonal que Cejudo no atinó a despejar, Jordi Alba ganó la línea de fondo y Arda, mal defendido por Bruno, marcó.

El balón estuvo vetado para el Betis durante casi todo el duelo. Era lo lógico, con Felipe Gutiérrez desaparecido y Dani Ceballos en el banquillo. Aun así, fue cruzar el centro del campo un par de veces... y marcar. La eficacia es una virtud, desde luego. El problema es que su único exponente, por ahora, sea el de siempre. El caso es que el Betis avisó con un remate lejano de Cejudo y confirmó la advertencia a la segunda, en un muy buen lanzamiento de falta directa de Rubén que incluyó cierta colaboración de Bravo.

Mejoró el Betis con el empate, pero el lapso fue breve. En cuanto superó el impacto del 1-1, el Barça recuperó el asedio sobre el área visitante y empezó a acumular ocasiones, como un remate de Denis Suárez o un chut de Messi al larguero tras otra jugada defendida con escasa o nula contundencia por el Betis. A la tercera, la vencida, Messi marcó su gol de toda la vida, desde la corona de la frontal con un zurdazo ajustado e imposible para cualquier meta del mundo.

Poyet recurrió a Dani Ceballos para paliar la inesperada baja de Jonas Martin, pero el Betis y la posesión del balón ya eran conceptos casi incompatibles y el Barcelona, sin necesidad de actuar a pleno rendimiento, estaba lanzado. Antes del descanso, Sergi Roberto se internó por enésima vez y Luis Suárez, de nuevo defendido con ternura por los centrales, ejecutó un remate cruzado inalcanzable para Adán. Y después del intermedio no hubo ningún cambio. El Betis no endureció su actitud y para el Barça fue sencillo convertir la victoria en goleada. Adán hizo lo que pudo, pero con dos paradones seguidos ante Messi y otro frente a Denis Suárez en tres minutos ya tenía bastante. En un plis plas, Luis Suárez remachó un rápido (y fácil) contragolpe de Messi y Turan y el argentino, tras una pérdida de Musonda, volvió a marcar con su clásico zurdazo inapelable después de que Petros hiciese como si le diese coraje cometer falta sobre él.

Quedaba más de media hora por delante y el Betis estaba entregado y sin pulso. Por suerte para su dignidad, el Barça se conformó con un nuevo tanto de Luis Suárez, de magnífica falta. Acto seguido respondió Rubén. Dos remates se buscó de debajo de las piedras y dos tantos anotó, así que es imposible pedirle más. A Adán (de nuevo brillante en el tramo final ante Digne y Rakitic), tampoco. A los demás, sí. Incluido Poyet. Dicho lo cual, no todos los equipos de Primera son el Barcelona, por supuesto.

FC BARCELONA: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba (Digne, m. 76); Busquets, Rakitic, Denis Suárez (Munir, m. 70); Messi, Arda Turan y Luis Suárez.

REAL BETIS: Adán; Cejudo, Bruno, Mandi, Pezzella, Durmisi; Petros (Fabián, m. 59), Jonas Martin (Dani Ceballos, m. 35), Felipe Gutiérrez (Musonda, m. 54); Sanabria y Rubén Castro.

Goles: 1-0, m. 6: Arda. 1-1, m. 20: Rubén Castro. 2-1, m. 37: Messi. 3-1, m. 42: Luis Suárez. 4-1, m. 56: Luis Suárez. 5-1, m. 57: Messi. 6-1, m. 81: Luis Suárez. 6-2, m. 83: Rubén Castro.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a Cejudo (44’), Luis Suárez (62’), Dani Ceballos (68’) y Rubén Castro (76’).

Incidencias: partido de la 1ª jornada, disputado en el Camp Nou ante 65.731 espectadores.