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Víctor Sánchez del Amo, en uno de sus primeros entrenamientos en la ciudad deportiva / Manuel Gómez
Víctor quiere «un equipo inteligente» y «once lobos» en el campo
El entrenador del Betis elogia «el nivel de calidad y la actitud» de la plantilla y reconoce que esta semana se ha centrado en «lo básico» porque «la casa se empieza a construir desde abajo». También lamenta el hándicap de no contar con los internacionales que casi no se han entrenado a sus órdenes
El nuevo entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, cuenta ya las horas para su debut entre la ilusión por encontrarse con el Villamarín, el optimismo por «el nivel de calidad» y las «ganas de mejorar y crecer» que se ha encontrado en la plantilla y el inconveniente de no contar con algunos jugadores por culpa de los compromisos internacionales, que por ejemplo dejan a Durmisi, Zozulia y Felipe Gutiérrez con «pocas opciones de entrar en la convocatoria». Esa primera lista será pública mañana mismo. Antes, el técnico ha recalcado que esta semana ha trabajado «lo básico», que sobre todo pasa por mejorar el rendimiento defensivo de su equipo, pero que espera que sobre el campo haya «once lobos» dentro del campo y «más lobos fuera», en referencia a la afición.
«La impresión después de esta semana es muy buena, muy positiva, estamos muy contentos con dos cosas: el nivel de calidad de la plantilla y, obviamente, la actitud. Eso siempre sucede cuando hay un cambio de entrenador, todos elevan su activación. Vamos a trabajar para que eso no se pierda. El otro aspecto que nos deja satisfechos son esas ganas de crecer que tiene esta plantilla. Nuestra idea es venir para crecer. Tenemos que mejorar cosas, lo tenemos muy claro, pero lo primero es tener ganas de mejorar. Hay muchos jugadores jóvenes, que eso también va asociado a la edad, pero hay muchas veces que hay despiste, relajación, y vamos a trabajar para que eso no se dé», ha expuesto Víctor, que ya tiene decidido su primer once, «pero puede pasar cualquier circunstancia, por eso la convocatoria no será efectiva hasta mañana», ha anunciado. El gran pero proviene de los internacionales. «Ese problema nos afecta a todos los clubes y lo deberíamos poner encima de la mesa de forma conjunta. Sería tan fácil como que cuando haya convocatorias internacionales, que no haya jornada en viernes y se meta un partido más en el fin de semana. Felipe se ha incorporado a las diez de la mañana después de un viaje de catorce horas, así que se presentará en el día del partido sin entrenarse con sus compañeros. Es una inversión del club y no podrá participar en el partido. Ahí lo dejo...», ha lamentado.
¿Qué Betis le gustaría ver a Víctor en su debut? «Vamos a trabajar para ser lo más competitivos posibles. Trabajamos sobre una ecuación, meter más goles que el rival, y para eso hay que trabajar en ataque y en defensa. Necesitamos la implicación de todos los jugadores. Estamos creando unos hábitos que entendemos que nos darán más eficacia en ataque y hay que añadirle el ingrediente de la afición. Para mí hay un concepto claro: el éxito del lobo está en la manada. En el campo va a haber once lobos, pero también tenemos los lobos de fuera, la afición. Entre todos tenemos que poner todo lo que sabemos que suma. Nosotros nos encargaremos de lo de dentro. Vamos a tener claro cómo jugar y que la implicación debe ser máxima», ha explicado.
Víctor no ha querido dar pistas sobre cuestiones tácticas o nominales, pero «claro que vamos a hacer cambios que pueden afectar a jugadores, sistemas...», ha deslizado. «Hemos trabajado variantes en cuanto a sistemas y jugadores. Hay que hacer cambios para cambiar una situación que no es positiva. Afectan a la organización defensiva y ofensiva de nuestro equipo», ha añadido. A diferencia de Poyet, su sucesor es flexible con los sistemas y le interesa más organizar un equipo «inteligente». «Aunque seas el Barcelona, que monopoliza la posesión y te hace partidos del 70%, hay un 30% en el que no la tiene y eso son bastantes minutos. Debemos estar preparados para cuando tengamos y no tengamos el balón. Si lo tenemos más que el rival, fenomenal. Queremos tener un equipo inteligente que interprete todos los momentos del partido, que apriete arriba cuando deba hacerlo o que sepa dejarle la posesión para que te ataque por donde a ti te interesa para salir al contraataque. Vamos a trabajar todas las situaciones que se dan en los partidos, y si somos capaces de elegir las que queremos que ocurran, sería lo ideal. Esta semana hemos trabajado lo básico. Somos de los más goleados y la casa se empieza a construir desde abajo. Hay que poner ladrillos poco a poco, pero no vamos a parar de poner ladrillos», ha reflexionado.
Joaquín
«Por supuesto que es un líder pero no de nuestro proyecto, sino del beticismo y de este vestuario. Hay que potenciar eso. Nuestra responsabilidad también es dar margen de crecimiento a los que llevan muchos años. Gracias a su talento y esa capacidad competitiva, llegan a jugar a estas edades».
Rubén Castro
«No nos sirve el Rubén de la época del Dépor. Eso es para tomarnos un café el domingo si estamos un poco más tranquilos. Lo que nos importa es el Rubén de ahora y que meta todos los goles posibles y aporte todo el trabajo que tenga que aportar».
Poyet y la afición
«Mi máximo respeto a un compañero que ha salido y no ha tenido suerte con los resultados de encontrar el camino para que las cosas no acabasen como han acabado. Nosotros analizamos el equipo para encontrar las cosas que creemos que debemos mejorar. Por supuesto que estoy agradecido a las muestras de cariño que estoy recibiendo desde el primer día. No tengo un pasado bético y no me lo esperaba. Me encantaría responder uno a uno, porque tengo esa costumbre. Las personas que se molestan en mostrarte tu cariño se merecen que los correspondas. Pero no me puedo parar a eso. La mejor manera de agradecérselo es hacer cosas en el campo desde ya que enganchen a nuestra afición para que ellos sean esos lobos».
Repercusión del Betis
«La presión es algo con lo que convivimos los que tenemos la suerte de llegar al fútbol profesional desde que entramos en una cantera de alta competición. Entré con 11 años en la cantera del Madrid y desde ahí te acostumbras a convivir con la presión. Aquí hay una masa social tremenda, la cuarta afición más grande de nuestro país, ese es un dato tremendo, pero me he criado en una casa con una repercusión mundial. La presión es la misma, lo único que el altavoz es más grande».
Rifirrafe entre Haro y la prensa
«Estas cosas han pasado y seguirán pasando, pero vamos a intentar que no pase. En un clima de hostilidad es más difícil crecer. Vamos a poner todo de nuestra parte para crear ese clima positivo. No son cosas normales, pero sí son cotidianas».
Afición
«Prefiero disfrutar de ese momento. Es un flash, en nuestra cabeza va a estar a todos los efectos al partido, pero si hay algo que te puede sacar por un momento de esa concentración, es el himno
Rival
«Es un equipo muy definido en su estilo, realiza pocas modificaciones tácticas, le gusta mantener esa línea y le da buenos resultados. Buen manejo del balón, posesiones muy largas y jugadores ofensivos muy interesantes. Cuando ha tenido bajas, los sustitutos han dado un nivel altísimo. Mañana acabaremos con los últimos ajustes del balón parado».
Exbéticos compañeros suyos
«Personalmente sólo me he puesto en contacto con Iván Pérez Muñoz, porque crecimos en la misma calle de Getafe. Pero me han llamado todos y se lo agradezco. “La casa es impresionante, vas a ver el sentimiento...”. El más reciente, Diego Tristán. Espero su visita pronto».
Exsevillista
«No he tenido ninguna conversación con Míchel, al que estoy muy agradecido por la oportunidad que me dio como segundo entrenador en el Getafe. De mi etapa en el Sevilla FC he recibido muchas muestras de felicitación y eso me parece bueno destacarlo. A pesar de la rivalidad, que todavía no la he aprendido aunque espero hacerlo, no se debe confundir con la falta de deportividad y respeto. He recibido felicitaciones de gente que trabaja en la casa de nuestro ahora rival. Se lo agradezco».
Musonda
«Están todos disponibles, aunque tenemos la incidencia con los jugadores que no se han entrenado con el equipo por sus compromisos internacionales. Es una paradoja, jugadores con nivel internacional no han podido entrenarse en una semana en la que se han trabajado cosas nuevas, lo cual los deja con pocas opciones de entrar en una convocatoria».