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Los jugadores del Sevilla celebran uno de sus goles. / Manuel Gómez
El Sevilla disputará las semifinales de la Copa del Rey tras dejar en la cuneta al Atlético de Madrid contra pronóstico. Y lo hará tras firmar su tercera victoria consecutiva apenas una semana, dos de ellas frente al conjunto de Diego Pablo Simeone, gracias a una espectacular reacción nacida de lo que bien podría denominarse efecto Montella. El técnico italiano ha cambiado por completo la cara a este Sevilla con un once tipo reforzado por la aportación de jugadores que se incorporaron en algún momento al mismo y otro espíritu hasta convertirlo en intratable. El Sevilla sigue adelante en el torneo con total merecimiento y se hace acreedor de la licencia para soñar en las semifinales para alegría de su afición.
Que no iba a ser fácil era algo sabido, aunque las dificultades claudicaron una tras otra a lo largo de la eliminatoria. Este miércoles los problemas llegaron por la mañana, cuando Corchia se lesionó durante la sesión matinal. Montella decidió mantener a Mercado en el eje de la zaga –quedándose Kjaer en el banquillo tal como estaba previsto– y dar el puesto de lateral derecho a Jesús Navas. Muy bien el palaciego, trabajando con humildad y seriedad siempre. Pero fue su opuesto, Escudero, quien puso boca abajo Nervión instantes después del pitido inicial. En concreto, a los 25 segundos de juego, cuando remató un centro de Sarabia al segundo palo tras una gran jugada de toque del Sevilla sorprendiendo al Atlético. Un gran gol para situar la eliminatoria aún más de clara si cabe.
Lejos de amilanarse en un Sánchez-Pizjuán volcado con los suyos, el equipo de Simeone apretó los dientes y tardó poco en reivindicarse. Una dejada de Kevin Gameiro permitió a Griezmann enganchar la pelota desde unos treinta metros y batir por algo a Sergio Rico (13’). Otro golazo para deleite de una eliminatoria vibrante y que el Atlético vio más cerca.
Un gol bastaba a los colchoneros para llevar el encuentro a la prórroga y su empeño le hizo rozarlo varias veces antes del descanso. El Sevilla perdió el control del juego, cedía terreno ante la presión visitante y ni Banega ni Nzonzi ni Franco Vázquez, sus tres piezas clave en el centro del campo, lograban imponer el ritmo que Montella quería para adueñarse de la situación. Los colchoneros ganaron metros y perdonaron hasta en tres ocasiones: la primera, de Gameiro, que no acertó a marcar en un remate en plancha en boca de gol (21’); la segunda, de Griezmann con un disparo desviado en buena posición (24’); y la tercera, a cargo de Correa, quien tampoco pudo transformarla tras plantarse ante Sergio Rico por la banda derecha (31’).
La respuesta nervionense ante esta avalancha fue defenderse, intentar igualar al Atlético en intensidad y esperar algún zarpazo. Lo tuvo Franco Vázquez. El argentino cabeceó un centro de Jesús Navas y envió la pelota junto al poste por poco (37’). Otro jugador revitalizado.
Así, con las espadas en alto se llegó al descanso, con los jugadores resoplando tras el esfuerzo realizado en una primera parte de auténtico toma y daca que dejaba todo por decidir.
Tal como ocurrió en el primer acto, el encuentro sufrió un vuelco al reanudarse. Correa fue derribado por Saúl dentro del área tras golpearle el rostro con un hombro y Martínez Munuera señaló penalti. Banega, de nuevo determinante, batió a Moyá e hizo subir el 2-1 al marcador (48’). Espectacular el argentino, una vez más. Cuando el Sevilla logró sacudirse la presión del Atlético, entre él y Nzonzi –recuperado para la causa y rindiendo también a un alto nivel– hicieron inútiles los intentos colchoneros. El equipo de Montella volvió a hacerse con el control del juego, se replegó con más comodidad y deshizo el poco peligro que le llegó en la segunda parte. Sergio Rico, con una gran parada a Correa, también aportó lo suyo antes de que Sarabia, otro jugador clave un día más, sentenciara en un contragolpe al marcar el 3-1 (79’). Gran victoria, merecida y que permite al sevillismo dormir feliz.
FICHA TÉCNICA.
3 - Sevilla FC: Sergio Rico; Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Éver Banega; Sarabia, Franco Vázquez (Pizarro, m.84), Joaquín Correa (Nolito, m.87); Muriel (Ben Yedder, m.73).
1 - Atlético de Madrid: Moyá; Vrsaljko, Giménez (Thomas, m.64), Godín, Lucas; Ángel Correa (Carrasco, m.60), Gabi (Fernando Torres, m.56), Coke, Saúl; Gameiro y Griezmann.
Goles: 1-0, m.1: Escudero. 1-1, m.13: Griezmann. 2-1, m.48: Banega, de penalti. 3-1, m.79: Sarabia.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Expulsó al técnico del Atlético, Diego Simeone (m.81), por protestar. Además, amonestó a los locales Banega (m.27), Franco Vázquez (m.54), Jesús Navas (m.63) y Mercado (m.90), y a los visitantes Giménez (m.18), Gabi (m.54) y Ángel Correa (m.57).
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 39.918 espectadores.