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«Hoy en día la gente se divierte poco en la cancha»

Franco Vázquez se sincera en una entrevista con El Correo de Andalucía en la que reivindica el fútbol más romántico, el de jugar y pasarlo bien

08 sep 2016 / 21:53 h - Actualizado: 09 sep 2016 / 18:07 h.
"Sevilla FC","Franco Vázquez"
  • Franco Vázquez posa para la cámara de El Correo de Andalucía. / Manuel Gómez
    Franco Vázquez posa para la cámara de El Correo de Andalucía. / Manuel Gómez

Franco Vázquez (Córdoba, Argentina, 1989) es una de las sensaciones del nuevo Sevilla de Jorge Sampaoli. El talentoso jugador, que eligió Italia antes que la albiceleste, ha encandilado a buena parte del sevillismo, que otrora idolatrara a grandes zurdas de oro que pasaron con más o menos gloria por el Ramón Sánchez-Pizjuán. Defensor del fútbol romántico, del jugar divirtiéndose, Vázquez no tiene nada de mudo sobre el terreno de juego y repasa para El Correo de Andalucía sus sensaciones en el Sevilla, donde ya le ha dado tiempo a comprobar cómo todo lo que le contaba Enzo Maresca era cierto: Sevilla es un lugar especial. Ni siquiera el ser uno de los fichajes más caros del Sevilla en su historia atenaza su pierna izquierda, con la que ya ha marcado dos golazos.

—Lleva menos de dos meses en el Sevilla y ya le ha dado tiempo a jugar dos finales, a debutar en un estadio como el Ramón Sánchez-Pizjuán, a golear y a hacerse titular indiscutible.

—Las sensaciones son muy buenas, no pueden ser de otro modo en un club como el Sevilla. En estas semanas la verdad es que pasaron muchas cosas, con partidos importantes, dos finales y el impacto de llegar a este club y a un grupo nuevo, todo muy positivo.

—Le llaman El Mudo...

—Es un apodo que me pusieron porque no hablaba casi nada cuando era pequeño y ya se quedó cuando fui creciendo y jugando en categorías superiores. Pero en el campo no soy mudo...

—Cierto, la gente ha podido comprobar que no hay nada de timidez en su juego. Tampoco en quien dirige desde el banquillo...

—Así es, Sampaoli repite constantemente que hay que ir siempre para arriba, pensar en la portería rival, que allí esté el protagonismo, casi sin defenderse, únicamente manteniendo la pelota...

—Jugar para divertirse. Se trata de un poco de rebeldía en el fútbol actual ¿no?

—Sí, se puede definir así. Creo que es esa la filosofía, jugar para divertirse. Hoy en día la gente se divierte poco porque hay mucha presión y uno se tiene que divertir en la cancha y pasarlo bien. Esta mentalidad que tiene Sampaoli encaja bien en este grupo de jugadores.

—Pero hay mucho riesgo en esa apuesta digamos... romántica.

—Hay riesgo, sí, pero a la gente le gusta. Lo que quiere todo el mundo es ganar, está claro, pero Sampaoli lo que quiere es hacerlo jugando bien.

—¿Por qué la gente tiene miedo? ¿Por qué los equipos temen atacar?

—La gente tiene miedo porque dejamos mucho espacio atrás y casi todos los delanteros rivales son fuertes y rápidos, pero lo que tenemos que hacer es evitar pérdidas tontas para que no nos pillen, como nos ha pasado en algunas fases de los partidos hasta ahora. Tenemos que ir trabajando duro para limar esos pequeños detalles.

—¿Qué prefiere ganar por 6-4 o por 2-0?

—Mejor 6-4, sobre todo para el espectador. Ojalá haya más partidos como el que ganamos al Espanyol, pero hay que bajar el riesgo atrás porque no siempre podremos hacer seis goles.

—En Nervión siempre gustaron las grandes zurdas: Maradona, Polster, Suker, Reyes, Tsartas, etc... Usted parece haber encandilado a buena parte del público con su pierna izquierda...

—Siempre tuve la suerte de sentirme muy querido por la afición tanto en Belgrano como en Palermo, ojalá en Sevilla me recuerden con ese cariño, que digan que fui un jugador que lo dio todo. Esto acaba de empezar, ojalá podamos mantener todos un nivel bueno durante toda la temporada. Ojalá esto haya sido sólo el inicio de algo mucho más lindo.

—Dicen que la afición del Sevilla es como la argentina...

—Los hinchas en el Sevilla son muy fanáticos y sí que es cierto que son muy parecidos a los hinchas de Argentina y eso me gusta. Ya jugué en el Sánchez-Pizjuán y fue impresionante, nos empujaban en momentos difíciles ante el Barcelona y el Espanyol, fue tremendo.

—Habla mucho de Argentina, pero juega con la selección italiana. ¿Por qué?

—Desde que nací tengo doble nacionalidad, argentina e italiana porque mi madre es de Padova. Juego con Italia porque llegó el momento de la convocatoria y Conte me llamó. Italia está al mismo nivel o más que Argentina, así que era elegir entre dos selecciones muy buenas.

—¿Cómo se gestó su fichaje por el Sevilla?

—Al final de la temporada pasada sabía que mi ciclo había terminado en el Palermo, tenía que decido que debía salir, así se lo comuniqué al club y más tarde apareció el Sevilla. El Palermo me había prometido que me iba a vender y a mí me atrajo la idea de llegar a este club y de jugar la Liga de nuevo.

—¿Quién le llamó?

—Monchi, y me convenció, aunque yo ya sabía mucho del Sevilla gracias a Maresca, con el que compartí vestuario dos años y medio. Más o menos conocía ya mucho del club, de la gente y de la ciudad. He comprobado que todo era verdad...

—Es usted uno de los fichajes más caros de la historia del Sevilla.

—No pienso en lo que he costado, sino en dar lo mejor de mí en el campo, en hacerle caso a Sampaoli. Esa es la única manera de hacer ver que esa plata que gastaron en mí está bien.

—Ya ha jugado dos finales, pero ahora llega la Champions...

—Todos tenemos mucha Ilusión en la Champions. El objetivo es llegar lo más lejos posible y para ello tenemos que darlo todo, además de tener un poco de suerte en los sorteos. El Sevilla ya ha ganado bastante en la Europa League y la gente pide llegar lejos en la Liga de Campeones. Eso es lo que queremos.