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Jonny, en una jugada del Celta-Osasuna de esta temporada.
Encontrar un lateral izquierdo se ha convertido en las últimas temporadas en el reto más importante de los directores deportivos. En el Sevilla, tras una temporada en la que ha subsistido pese a tener esa posición en tenguerengue, ha llegado la hora de afrontar el desafío de dar con un lateral que se amolde a las características del juego bajo la batuta de Eduardo Berizzo y que entre en los márgenes de precio y proyección. Todos los requisitos los cumple un jugador bien conocido por el Toto: Jonny Castro. Es el lateral izquierdo titular del Celta de Vigo, exequipo de Berizzo, y pieza importante de la genial generación que disputa con la Selección sub 21 el campeonato de Europa en Polonia. El nombre fue avanzado este viernes por los compañeros del Diario AS y es claro objetivo de Óscar Arias.
Y es que el Sevilla no quiere pasar una temporada como la pasada, en la que hubo ocasiones en las que hasta Vitolo apareció por esa zona ante la indisponibilidad momentánea del titular indiscutible, Sergio Escudero, y la perenne del suplente, Benoit Tremoulinas, quien ya ha dejado la disciplina del Sevilla. La polivalencia de Lenglet y anteriormente de Kolo solucionaron la papeleta. El fichaje de Escudero es la referencia a seguir. El lateral sevillista llegó a Nervión en 2015, con 26 años, procedente del Getafe a cambio de unos tres millones de euros aproximadamente. Se ha hecho internacional absoluto y su cotización se ha disparado gracias a un gran rendimiento. Jonny, que tiene 23, ha pasado toda su vida en el Celta, donde fue promocionando por sus equipos inferiores hasta dar el salto al primer equipo de la mano de Paco Herrera, para después consolidarse con Luis Enrique y hacerse pieza fundamental con Berizzo, quien lo ha utilizado en los dos laterales, ya que empezó sustituyendo en el derecho a Hugo Mallo para hacerse después fijo en el otro carril. El Sevilla ya quiso ficharlo hace dos temporadas, pero no pudo convencer al Celta.
La operación de Jonny, como todas en las que se está embarcando el Sevilla, no es nada fácil. El Celta sabe lo que tiene en su poder y no lo quiere dejar escapar: el lateral ha jugado 50 partidos en la recién acabada temporada, 44 en la anterior, 39 en la 2014-15, 28 en la 2013-14 y 20 nada más promocionar desde el Celta B con 18 años. El cuadro gallego lo renovó en 2015 hasta 2019 –ya le había hecho contrato justo antes de debutar– y su cláusula de rescisión asciende a más de 15 millones –tiene de tope 18, en función de objetivos logrados–, precio del que, al menos inicialmente, no se quiere mover ni un ápice el Celta, sabedor de que lo quieren varios equipos importantes: en Italia aseguran que el Nápoles estaría dispuesto a ofrecer 10 millones de primeras.
Una negociación, en todo caso, diferente a las que se embarcan en la operación retorno que quiere llevar a cabo Arias: Navas, Bacca y un Banega que en Nervión quieren que llegue de la mano de Jovetic. En eso anda la dirección deportiva, en convencer al Inter de Milán para que suelte a sus dos jugadores a cambio de no más de 15 millones.