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Sobre estas líneas diferentes momentos de Carlos Bacca (arriba), Jesús Navas (abajo) y Éver Banega (derecha) en el Sevilla, en los tres casos celebrando goles. / El Correo
Ojalá pueda volver a jugar aquí algún día, el Sevilla es un club con todas las letras y me marcó mucho, me hizo reflexionar tras los malos momentos». Estas palabras las pronunció hace poco más de un año un jugador que ahora es claro objetivo del Sevilla, Éver Banega. La situación es fiel reflejo del nuevo Sevilla que se avecina. Con Óscar Arias al mando, el visor de los fichajes ha girado hacia un perfil de jugadores contrastados, que minimicen los riesgos de fracaso en una temporada muy importante para los actuales rectores de la entidad. Y eso, entienden en el club, pasa por mirar al pasado.
No sólo es el caso de Banega, sino también el de Jesús Navas o el de Carlos Bacca. El mismo José Castro reconoció ayer estas tres operaciones aunque sin matizar cómo de cerca se encuentran: «En el caso de Banega hay conversaciones pero acaban de empezar y no puedo decir más, no hay nada cerrado. A él le gustaría volver al Sevilla, donde ha triunfado. Es un futbolista de prestigio y que a sus 28 años no es para nada mayor. Aquí pasó las dos mejores temporadas de su vida y sé que él está interesado en volver. Respecto a Navas seguimos trabajando con sus representantes para que haya acuerdo, ni está cerca ni adelantado, no sabemos lo que puede tardar. Es un jugador de gran nivel y que nos da un plus porque es canterano, conoce la Liga española y por supuesto el Sevilla. Y Bacca es otra de las opciones que manejamos para la delantera, donde queremos fichar a un jugador que sea un gran goleador. Bacca marcó aquí más de 60 goles y ahora se mueve en el mercado de nuevo, estamos valorando esta opción».
Pero es el del colombiano el regreso más difícil. El Milan pagó por él 30 millones hace dos veranos y el jugador se desmarca de posibles presiones. «Me quedo en el Milan. Tengo tres años más de contrato y tengo que regresar el 5 de julio. Yo estoy contento, tranquilo y feliz en el Milan, donde me quedan tres años de contrato», dijo el ariete a El Heraldo. Pese a estas declaraciones, nada habría que descartar en un Sevilla que busca seguridad.
He ahí la clave: problemas de adaptación cero. También ha sido la política para elegir al entrenador, un Eduardo Berizzo que fue jugador de la Liga durante muchos años y que ha estado tres entrenando al Celta. La obsesión por no errar en la planificación está haciendo que las operaciones en Nervión vayan a paso lento. Algo que no es diferente a lo que ocurre en otros clubes y que no pone nervioso al presidente: «Quedan bastantes días para empezar la pretemporada, hay que tener tranquilidad porque nuestra plantilla sigue igual, casi intacta salvo las cuatro bajas que ha habido, Tremoulinas y los tres cedidos. Hay tiempo y no paramos de trabajar. Queremos hacer un gran equipo y tendremos uno competitivo para el play off de la Champions, eso que la gente lo dé por seguro».
Banega (29 años desde la próxima semana), Bacca (31 en septiembre) y Navas (32 en noviembre) sin duda significan un giro radical en la política seguida por el Sevilla en los últimos lustros de la mano de Monchi. Serían tres incorporaciones caras con muy escasas probabilidades de generar ingresos directos por futuros traspasos. En el caso de Banega, el importe del fichaje rondaría los nueve millones. Con Bacca ascendería a bastante más. Navas llegaría al Sevilla gratis, aunque una posible prima de fichaje y su alto salario invitaría a no hablar de coste cero estrictamente. El posible fichaje de Banega sería la antítesis perfecta de lo que ha sido habitual en el Sevilla, pues se marchó del club blanquirrojo hace un año por 1,2 millones y regresaría por alrededor de nueve y una ficha mayor.
Uniendo estas variables a los altos emolumentos que percibe Nolito y los que cobraría Jovetic si finalmente acepta la propuesta sevillista –él y el Inter, que podría acceder a una operación conjunta con Banega– el Sevilla acapararía con un puñado de jugadores gran parte de su coste salarial, cuyos límites son fijados por la LFP. «Nuestra oferta por Jovetic fue rechazada pero seguimos interesados en un jugador que nos ha encantado. Con Nolito todavía no hay nada hecho», especificaba ayer José Castro, dispuesto a hacer, de la mano de Óscar Arias, un remake del mejor Sevilla.