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Unai Emery, con sus jugadores durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. / Manuel Gómez -
El final de temporada se está haciendo largo, muy largo para el Sevilla. A pesar de tener toda una final de la Copa del Rey y unas semifinales de la Europa League por delante, la falta de solvencia en el Campeonato Nacional de Liga, donde no ha asegurado todavía ni el séptimo puesto, está dándole más problemas de los deseados.
En El Molinón, el equipo de Unai Emery volvió a escenificar una derrota lejos de casa, algo que ya se ha convertido en triste costumbre para sus intereses. Tal como hizo ante el Dépor, Emery alineó a muchos jugadores no habituales. Rotar con todo resulta lógico; el problema es que el fondo de armario que debería tener un equipo que inició la temporada en la Liga de Campeones no es el que debería ser. Para colmo, las lesiones le están pasando una cara, cara factura.
Rami es el enésimo futbolista en caer lesionado. El francés sufre una elongación en el psoas iliaco de la pierna izquierda. Su regreso «dependerá de la evolución en los próximos días», por lo que no estaría descartado para el derbi, si bien esto tampoco parece fácil con el Shakhat en puertas.
Emery tiene de baja a Rami, Vitolo, Tremoulinas y Andreolli –Nico Pareja dispone del alta pero sigue sin reaparecer– y reza para contar cuanto antes con Kevin Gameiro, Krohn-Dehli y Reyes, quienes podrían entrenarse hoy con el grupo. Es decir: cinco de los diez jugadores más utilizados del plantel están fuera de combate o a punto de recibir el alta.
EL ALGODÓN NO ENGAÑA. ¿Es fruto de la casualidad que haya tantas lesiones? Muchas están relacionadas con la acumulación de esfuerzos, si bien cada una tiene sus propias razones. Lo único claro es que, con un mínimo de siete partidos todavía por disputar (uno más si el Sevilla se clasifica para la final de la Europa League), ocho de los integrantes del considerado once tipo del Sevilla superan ya el número de partidos que disputaron la pasada campaña (bien con el Sevilla, bien con sus equipos de procedencia).
Así, por ejemplo, Rami (44) duplica prácticamente los que jugó con el Milan (22); Kolo lleva 13 encuentros y mil minutos más que hace un año; Tremoulinas, seis choques más; Vitolo está a uno de igualar la cifra del pasado curso pero ya lleva más minutos; Krohn-Dehli acumula siete partidos más que con el Celta; y Kevin Gameiro ha pasado de jugar 1.905’ minutos en 44 partidos a acumular 3.100 en 47. Y lo dicho: al Sevilla le queda un mínimo de siete choques...
Si Emery viese que otros futbolistas dan el rendimiento deseado, el reparto sería distinto. Entre que hay jugadores que no dan el nivel esperado, que los refuerzos invernales no aportan lo deseable, que se han ido dos fichajes veraniegos y las lesiones, las cosas se han puesto difíciles. Pese a ello, no queda otra que apretar aún más. Camina o revienta.