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Eduardo Berizzo disputa un balón con Borja Lasso en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva, en presencia de Juan Soriano, Ben Yedder, Escudero y Jesús Navas. / Jesús Barrera -
Llega la primera hora de la verdad para el Sevilla de Eduardo Berizzo, cuya pretemporada ha ido encaminada a una puesta a punto general para el curso pero especial para esta primera eliminatoria en la Champions League en la que cobró ventaja tras un partido más que aceptable en Estambul. Allí derrotó hace seis días a un Basaksehir que no se rinde y que agotará las opciones de remontar el 1-2 en Nervión. Regresan las estrellas de la Liga de Campeones a un Ramón Sánchez-Pizjuán que se prepara para ver a un equipo de nuevo muy diferente al que empató con el Espanyol el pasado sábado. Lo tiene claro Berizzo, que ha avisado de que el once inicial se parecerá mucho al de hace una semana, por lo que hombres como Sergio Rico, Pareja, Mercado, Escudero, Banega, Correa o Ben Yedder regresarán a la titularidad con seguridad.
No obstante, caben modificaciones. Por ejemplo, en la banda derecha, que podría ser de nuevo ocupada por un Jesús Navas decisivo en Estambul y de los mejores el fin de semana. Se quedaría en el banquillo Montoya, aunque es una duda que sólo Berizzo despejará poco antes del choque. El técnico quiere que los suyos repitan el plan de presión arriba dispuesto en el Basaksehir Fatih Terim la pasada semana, y en ese aspecto tanto Montoya como Navas cumplen. Nolito sería suplente de nuevo.
Necesita el equipo turco marcar al menos dos goles en el Sánchez-Pizjuán, por lo que el plan de Abdullah Avci será más ambicioso que en la ida. Para ello volverá a contar con Elia, Emre y Adebayor, además de Visca, como principales armas de un ataque con cierto nivel. Lenglet, que ha jugado a buen nivel estos dos primeros encuentros y que no rotó en la Liga, apunta una vez más al once por delante de Kjaer. Una vez más, las jugadas a balón parado serán claves, con Adebayor como principal arma del Basaksehir.
Se juega mucho el Sevilla, tanto en lo deportivo –pasar de fase en el torneo– como en lo económico –en torno a 15 millones si está en la fase de grupos–, por lo que el de hoy no es un simple partido en el Sánchez-Pizjuán, que acogerá el encuentro número 21 del Sevilla en su estadio en la máxima competición europea.