-
Los jugadores del Sevilla, durante los quince minutos abiertos a los medios, ayer. / Manuel Gómez -
Ni pasado, ni futuro, sólo presente. Por el bien del Sevilla en lo que a aspiraciones deportivas se refiere, más le vale estar muy, muy centrado en la competición. De nada sirve ya lamentar la oportunidad perdida en la Champions o la sucesión de malos encuentros que ha frenado en seco su caminar por la Liga, donde ha pasado de soñar con el mismísimo título a ceder incluso el tercer puesto, en poder del Atlético. Hoy, todo lo que no sea rescatar la mejor versión de este Sevilla de Jorge Sampaoli supondrá un serio riesgo no ya de perder sino, además, de ser sonrojado por un Barcelona capaz de todo.
Escudero y Mercado son las novedades de la lista de convocados, de la que se caen Vietto y Montoya. Tampoco figura Ganso. Habrá que ver si el técnico se decanta por alinear a tres centrales y dos carrileros o por una zaga de cuatro hombres para dotar al centro del campo de más efectivos y recursos. «La idea es hacer un partido con mucho coraje, con mucha valentía», sostiene Sampaoli. Dicho lo cual, el siguiente paso es el verdaderamente importante: poner en práctica esa idea y buscar la victoria.
Es el gran reto de un Sevilla con una racha de cuatro jornadas consecutivas sin ganar y la presión del Atlético dejándose notar, hasta el punto de haberle costado el tercer puesto. Luchar por él exige hacer un buen papel en el Camp Nou, donde los futbolistas que marcan diferencias –léase Nasri, Jovetic, Vitolo, N’Zonzi...– deben aparecer sin excusa. También se espera que otros como Franco Vázquez puedan tener, al fin, minutos para intentar ayudar al equipo con esa calidad que lució en el primer tramo de la temporada. ¿Los tendrá hoy? No lo descarten, por si acaso.
Todo ello ante un Barcelona que recupera a Messi (forzó su quinta amarilla para poder jugar hoy) y a Piqué (reservado ante el Granada), y que volverá a tener al argentino, junto a Luis Suárez y un Neymar lanzado, como gran amenaza para un Sevilla del que es bestia negra.
El Barcelona sólo ha perdido un encuentro liguero en el Camp Nou (1-2 frente al Alavés, el pasado 10 de septiembre). También cedió tres empates, pero este Barça se desató el día del PSG y es capaz de todo. Por ello, más vale al Sevilla estar espabilado.