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Un Sevilla con hambre de Champions

El equipo de Emery se rehízo tras una floja primera parte y sumó una nueva victoria que le permite mantener el pulso al Villarreal

14 feb 2016 / 17:04 h - Actualizado: 14 feb 2016 / 21:27 h.
"Crónica Sevilla","Unai Emery"
  • Banega celebra su gol, el primero del Sevilla. / Manuel Gómez
    Banega celebra su gol, el primero del Sevilla. / Manuel Gómez

Quizá no era un buen día para lucirse porque la alegría de clasificarse para una final puede distraer a cualquiera, pero el Sevilla volvió a demostrar que tiene hambre de Champions, que quiere estar entre los cuatro mejores. Lo hizo, además, recomponiéndose tras una floja primera parte en la que la UD Las Palmas se le subió a las barbas y pudo complicarle la vida. Pero todo cambió a raíz del paso por vestuarios. Fue entonces cuando el equipo de Unai Emery se desesperezó, apretó de verdad y decantó la balanza con la calidad de futbolistas como Banega (autor del primer tanto) o Vitolo. El canario, en un día especial para él y saliendo desde el banquillo, dio el pase del 1-0 al argentino y, poco después, el 2-0 a Kevin Gameiro. Seis minutos para decidir el encuentro, sumar tres puntos y seguir a ocho del Villarreal. Quitarle el cuarto puesto ni era ni será fácil, pero sin duda el conjunto castellonense tendrá que sudar si quiere alcanzar la Champions.

El camino, en cualquier caso, no es fácil para nadie. Que le pregunten al Sevilla. Pese a las seis caras nuevas que presentó en su alineación, le faltó fuerza, frescura, chispa, ideas... y le sobraron cubos de imprecisión y precipitación en su puesta en escena. Elementos imprescindibles para zanjar por la vía rápida el partido ante un rival en apuros que se creció e incluso pudo adelantarse en el marcador justo antes del descanso. Jonathan Viera, uno de sus mejores hombres, estrelló el balón en el palo con Sergio Rico batido tras la enésima arrancada canaria nacida de un robo en el centro del campo.

Y es que las pérdidas pudieron costar caras a un Sevilla que quiso y quiso pero no pudo hasta el paso por vestuarios. Con Banega frenado a base de faltas, Konoplyanka y Reyes –dos de las novedades del once inicial– intentaron tirar del carro, aunque sin mucho éxito. Un zurdazo del utrerano al que Javi Varas respondió con un paradón (10’) fue el argumento más sólido hasta el descanso.

No se veía a ese Sevilla intratable en casa, a ese equipo que asfixia a sus rivales y ha hecho del Sánchez-Pizjuán un campo inasequible. Y ello a pesar de que Emery introdujo muchas caras nuevas. Las pinceladas de Konoplyanka y Reyes, futbolistas llamados a liderar al equipo junto a Banega, se quedaron simplemente en eso, en detalles, inservibles de cara al marcador. Emery, de hecho, sustituyó al canterano en el minuto 56 para dar entrada a Vitolo y en el 65 hizo lo propio con el ucraniano, cuyo puesto ocupó Krohn-Dehli. Dos cambios decisivos a la hora de decantar la balanza.

Todo ello ante la atenta mirada de Kevin Gameiro. Con Llorente fuera de la lista y Juan Muñoz fogueándose con un puñado de minutos en la recta final del encuentro, el francés se hartó de correr y correr. Ninguna ocasión de gol en la primera parte para un futbolista al que, dadas las circunstancias, hay que cuidar como si fuese cristal. No es que Llorente y Juan Muñoz no valgan. El problema es que la aportación de éstos es, innegablemente, una incógnita a día de hoy.

Y fue Banega, tal como ocurrió en Vigo, el futbolista que rompió el encuentro. Una jugada de toque y toque en las inmediaciones del área permitió a Vitolo servir la pelota al argentino, éste recortó con un movimiento de cintura y puso el balón imposible para Javi Varas con un zurdazo en el minuto 69. Golazo de Banega, del Banega más goleador. No estaba siendo su día más estelar; ni siquiera se le veía cómodo ante un Wakaso que le dejó un par de regalitos, pero estuvo ahí para dar la cara y poner todo a favor de un Sevilla que mejoró y mucho en la segunda parte.

Pese a ello, el encuentro pudo cambiar si, tres minutos más tarde, el colegiado hubiese visto una mano de Cristóforo dentro del área. No fue así y el Sevilla resopló claramente. Ocurrió justo tres minutos antes de que Gameiro, en una buena jugada de Krohn-Dehli con pase a Vitolo, otra vez el canario, sentenciara la contienda con el 2-0. Fin a la historia. El Sevilla sigue soñando con el cuarto puesto.

FICHA TÉCNICA:

2 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Rami, Kolodziejczak, Tremoulinas; N’Zonzi, Cristóforo; Reyes (Vitolo, m.56), Banega, Konoplyanka (Krohn-Dehli, m.66); y Gameiro (Juan Muñoz, m.79).

0 - UD Las Palmas: Javi Varas; David García (Nili, m.79), Aythami, Bigas, Javi Garrido; Roque Mesa (Hernán, m.72); El Zhar, Tana, Jonathan Viera, Wakaso; y Willian José (Araújo, m.84).

Goles: 1-0, m.69: Banega. 2-0, m.75: Gameiro.

Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Amonestó a Kolo (m.64) y a los visitantes Javi Garrido (m.36), Willian José (m.82) y Wakaso (m.87).

Incidencias: Partido de la 24ª jornada de Liga disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante 34.448 espectadores.