El trigo cede terreno a la cebada cervecera

El cultivo incrementa más de un 30% su superficie en la provincia

05 jun 2017 / 07:39 h - Actualizado: 05 jun 2017 / 07:39 h.
"Agricultura","El campo y su agroindustria"
  • Cebada cervecera, en una de las cámaras de la planta de Heineken en Sevilla. / Inma Flores
    Cebada cervecera, en una de las cámaras de la planta de Heineken en Sevilla. / Inma Flores

La cebada cervecera ha ganado terreno en la provincia de Sevilla durante la última campaña. La superficie del cultivo de malta ha crecido en torno a un 33 por ciento en detrimento del trigo, según apunta el responsable de herbáceos de COAG, Ramón García. La razón: los menores gastos del cultivo. A pesar de que los precios cotizan bajos, los menores gastos para el agricultor, unido al interés de empresas como Intermalta, proveedora de Cruzcampo, por aproximar la zona de cultivo a las plantas cerveceras han impulsado el interés de los agricultores por la cebada, ya que no se puede competir con el trigo blando del resto de mercados europeos ni con el trigo duro procedente de Canadá, «que pese a ser de peor calidad, destaca por sus volúmenes».

Este es uno de los primeros análisis que hace COAG del inicio de la siega de los cereales, que arrancó a principios de la semana pasada. Una campaña marcada por la (mala) climatología y los (bajos) precios. «En marzo, las expectativas de producción eran altas, casi de récord, pero con la sequía del mes de abril ha hecho estragos en la campaña», comenta García. De ahí que se estime una merma de la producción del 10 por ciento.

Las temperaturas, concretamente la ausencia de frío, también han favorecido que siga incidiendo el mosquito del trigo (Mayetiola destructor), plaga que fue especialmente desastrosa el año pasado en las comarcas de Écija y Carmona. Aunque este año la virulencia de este mosquito es menor, sigue conviviendo con los cultivos cerealísticos. De ahí que la organización agraria reclame a la Junta de Andalucía que mantenga las medidas de prevención que se aprobaron en 2016, como la quema de rastrojos (que sólo se permite en casos excepcionales), el volteo de las tierras para enterrar los huevos o la prohibición de rastrojear, ya que esto también facilita que sobreviva el mosquito.

A pesar de los bajos rendimientos que se esperan para este ejercicio y de la afectación de la plaga, lo cierto es que «la calidad del grano es muy buena», ya que destaca por los altos niveles de proteína y por un buen índice de caída, lo que equilibrará la campaña.

Así, se espera que los rendimientos para este año en la provincia sean de unas 2.000 toneladas por hectárea de trigo duro y unas 3.000 en blando, señala García.

Pero, para el responsables de Herbáceos de COAG, los bajos precios siguen siendo uno de los «cánceres» para el agricultor de cereales. Mientras que la cebada, cultivo con mejores márgenes, ronda los 0,15 euros el kilo, el trigo duro se cotizaba (a 23 de mayo) a 0,21 euros y el blanco sobre 0,18. Por su parte, la colza se establecía en los 0,33 euros.

Precisamente la colza, es uno de los cultivos alternativos con los que cuentan los cereales de secano, explica García. Sin embargo este año «los rendimiento no serán muy elevado porque florece en abril, cuando el tiempo ha castigado más a estos cultivos». COAG calcula que pese al aumento de superficie de esta herbácea los rendimientos no llegarán a superar los 1.500 kilos por hectárea.

Con respecto al resto de cultivos, la organización agraria el girasol será uno de los pocos beneficiados por las lluvias de principio de mayo. Asimismo, cabe destacar, el repunte del girasol alto oleico a causa «del desánimo de los productores hacia otras variantes que siguen obteniendo precios bajos, mientras que los costes de cultivos siguen aumentando», señalan desde COAG. Otro de los cultivos beneficiados es el garbanzo, al que también le ha venido bien las lluvias de mayo, por lo que se estima que la campaña sea similar a la de los últimos años.