El uso de cemento cae en Andalucía cinco veces más que en España

La región vuelve al nivel de consumo de los años 60 con el descenso del 12% de enero a junio

18 jul 2016 / 18:12 h - Actualizado: 19 jul 2016 / 17:26 h.
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  • Fábrica de cemento La Araña, en Málaga, perteneciente al grupo FYM Italcementi Group. / Carlos Díaz
    Fábrica de cemento La Araña, en Málaga, perteneciente al grupo FYM Italcementi Group. / Carlos Díaz

Desde el inicio de la crisis del ladrillo, el negocio del cemento cayó un 80 por ciento. Y el descenso no tiene freno, pese al pequeño repunte de 2015. En Andalucía, el consumo del cemento se desplomó un 11,9 por ciento en el primer semestre de 2016, situándose en los niveles de los años 60. Las previsiones para este ejercicio se han roto en pedazos.

Además, este descenso es muy superior al nacional, donde el consumo de cemento cayó un 2,3 por ciento en los primeros seis meses del año, según informó ayer la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA).

En la comunidad andaluza se vendieron 934.857 toneladas de cemento de enero a junio, 126.394 toneladas menos que el mismo periodo del año pasado. La evolución de junio registró una caída del 9,4 por ciento, hasta las 179.608 toneladas.

Un portavoz de esta patronal aseguró a esta redacción que esta disminución del consumo de cemento se debe «a la paralización de la obra pública». La caída de la licitación en Andalucía fue de un 42 por ciento en 2015, «agravada con un descenso del 63,6 por ciento en el primer trimestre del 2016».

Estos datos están provocando que, por primera vez desde hace 50 años (desde 1966), se esté reduciendo el stock de capital público, tal como adelantó recientemente la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España.

Según los datos de la patronal andaluza, el pasado año el consumo de cemento creció un 10 por ciento, pero 2016 comenzó con cifras negativas y ya se registran «las peores de la serie histórica, superando los mínimos de 2014».

Las fábricas, a medio gas

Según AFCA, las fábricas en la región funcionan al 50 por ciento de su capacidad, destinando la mitad de la producción al consumo interno de país y el otro 50 por ciento a la exportación. «Las ventas cayeron un 80 por ciento desde el inicio de la crisis», remarcaron.

Afortunadamente, el descenso del empleo que genera este sector no fue tan grande. De hecho, la patronal asegura que el número de puestos de trabajo se redujo en un 30 por ciento en los últimos años porque «las fábricas necesitan personal para su mantenimiento».

En total, en Andalucía las cementeras generan unos mil empleos directos y casi 4.000 indirectos gracias a las siete fábricas que operan en Niebla (Huelva), Córdoba, Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Málaga, Jerez (Cádiz), Carboneras y Gador (Almería).

Cinco son las empresas con fábrica en tierras andaluzas: Cementos Cosmos, Portland Valderribas, Lafarge Holcim, FYM Italcementi Group y Cemex.

Para 2016, los estudios de la patronal apuntaban a un crecimiento del 10,94 por ciento, muy similar al del año 2015, aunque «con un alto grado de incertidumbre por la situación de una posible inestabilidad en nuestro país». Finalmente, estas previsiones se han ido al traste y los responsables del sector ya estiman que será otro mal año.

En la comunidad andaluza se pasó de los diez millones de toneladas de cemento vendidos en 2005 y 2017 a las 2.016.207 toneladas de 2015, un 9,9 por ciento más que en 2014. Pero en el presente ejercicio «todo apunta a que el consumo no llegará ni a los dos millones de toneladas, de nuevo».