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Fotografía aérea del municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra. / El Correo
Alcalá de Guadaíra, Aznalcóllar, Castilblanco de los Arroyos, Estepa, Fuentes de Andalucía, Lora del Río, La Luisiana, Tomares, Villaverde del Río, Isla Mayor y El Cuervo. Muchos de los vecinos de estos municipios pagarán una tasa de 60 euros y más IBI el próximo año.
La dirección general del Catastro hizo público el 30 de diciembre de 2016 en el Boletín Oficial del Estado la inclusión de 11 nuevos municipios de la provincia de Sevilla en el Plan de Regularización Catastral, para localizar construcciones no declaradas o declaradas de forma incorrecta en estos últimos años. El objetivo es adecuar la concordancia de la descripción catastral de los bienes inmuebles con la realidad de patios y azoteas. El procedimiento se iniciará de oficio y será de aplicación desde el 31 de diciembre de 2016 hasta el 30 de noviembre de 2017.
Se prevé que al menos en un 10 por ciento de inmuebles de estos municipios se localicen discrepancias. Sus propietarios deberán pagar el incremento del IBI correspondiente por dichas alteraciones, además de la tasa impuesta por los trámites.
109.038 inmuebles serán revisados en total en esta nueva remesa en estos once municipios sevillanos, según informa Carmen Villa, directora general de Impuestalia, empresa dedicada a la optimización impositiva tanto en IBI y otros tributos asociados a la tenencia y transmisión de bienes inmuebles.
Una vez finalizado el procedimiento, los propietarios de los inmuebles en los que se haya detectado alguna incidencia recibirán las correspondientes notificaciones de las propuestas de regularización.
La previsión del Gobierno es que casi toda España se haya revisado a mediados de 2017, pero la nueva publicación en el BOE estima como fecha de finalización para los nuevos municipios propuestos, noviembre de 2017.
Según Carmen Villa, se estima que al menos en el 7 por ciento de los inmuebles a los que el Catastro notifique un aumento de IBI por la nueva regularización, podrán existir errores en la nueva valoración. «El contribuyente –indica– debería preocuparse de revisar la valoración propuesta. A día de hoy son cada vez más los propietarios que se acercan a nuestras oficinas para que les ayudemos a conocer su valor catastral correcto y poder así constatar lo que la dirección del Catastro les propone. Pueden existir discrepancias». Una de los errores más frecuentes es la consideración de toldos o sombrillas como edificación. El coste por esta regularización es una tasa de 60 euros y el incremento por las construcciones no comunicadas en los años anteriores.