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Sede del grupo de ingeniería sevillano Abengoa en Palmas Altas. / José Luis Montero
Abengoa cerró el primer trimestre con unas pérdidas de 340 millones frente al beneficio neto de 31 millones del mismo periodo del año anterior por la paralización de proyectos mientras la compañía negocia con sus acreedores un acuerdo de reestructuración que garantice su viabilidad. A fecha de 31 de marzo, la plantilla de la ingeniería estaba formada por 17.794 trabajadores, un 29 por ciento menos que hace un año (24.894), de los que el 30 por ciento está en España (5.338 personas).
La compañía informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de sus resultados «bajo el principio de empresa en funcionamiento» entre enero y marzo, periodo en el que registró ventas de 719 millones, un 54 por ciento menos, mientras que el Ebitda (beneficio bruto de explotación) se situó en 48 millones, con un descenso del 85 por ciento. Ocho de cada diez euros de las ventas procedieron de la actividad internacional.
En un año, el valor de los activos se ha depreciado un 44 por ciento, hasta situarse en 15.836 millones, y la deuda se ha duplicado, hasta los 5.148 millones. Además, el patrimonio se ha devaluado un 93 por ciento (214 millones), y la capitalización bursátil (valor en bolsa) ha encogido un 90 por ciento, a 282 millones.
La empresa señaló que «continúa avanzando» en las negociaciones con los acreedores financieros para llegar a un acuerdo de reestructuración para fortalecer la estructura de capital «que le permitirá continuar su actividad de forma competitiva y sostenible». La situación de los últimos meses –Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores a finales de noviembre pasado– ha derivado en la ralentización general del negocio por la limitación de recursos financieros, abundó.
Así, las ventas en el sector de ingeniería y construcción alcanzaron los 388 millones, un 63,7 por ciento menos, con 5 millones de Ebitda frente a los 243 millones alcanzados entre enero y marzo de 2015 (un descenso del 98 por ciento). Un desplome que atribuye a los efectos de la menor actividad, así como a la parada y rescisión de algunos proyectos. La cartera de esta división de negocio ascendía a unos 4.800 millones a 31 de marzo «tras el ajuste de venta de activos, de líneas de transmisión brasileñas actualmente en proceso de reestructuración financiera y otros proyectos menores cancelados».
No obstante, Abengoa también se ha adjudicado nuevos proyectos en este periodo por un valor aproximado de 700 millones en Arabia Saudí, Omán y Perú, entre otros.
Las ventas en las infraestructuras concesionales alcanzaron los 62 millones por la venta de activos a Atlantica Yield (filial estadounidense) durante 2015. En el sector de producción industrial, que incluye el negocio de bioenergía, la facturación se elevó a 269 millones, afectada por la paralización de algunas plantas en EEUU, Europa y Brasil.
Un impacto que, según la empresa, se ha visto «parcialmente compensado» por el impacto positivo en los mayores volúmenes de etanol y azúcar vendidos en Brasil así como los mejores márgenes de etanol en Europa.