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El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ayer en rueda de prensa. / Julio Muñoz (Efe)
El Gobierno central se ha propuesto defender y difundir los efectos de su reforma fiscal, criticada por los partidos de la oposición por «electoralista» y por «beneficiar a las clases altas», por eso su delegado en Andalucía, Antonio Sanz, ofreció ayer una rueda de prensa para recordar que la bajada del IRPF puesta en marcha supondrá una devolución media de 324,25 euros por declarante andaluz entre 2015 y 2016.
Sanz afirmó que la reforma va a inyectar a la economía andaluza 863 millones de euros en 2015 para sus 3.253.628 declarantes, lo que supondrá una devolución al bolsillo de los andaluces de 265 euros de media por declarante. Según Sanz, esta inyección supone un «importante impacto» de la reforma fiscal, que va a ayudar a «apuntalar la recuperación económica».
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas acaba de calcular este impacto teniendo en cuenta la tarifa aprobada por la comunidad autónoma para 2015 en su tramo autonómico y la nueva tarifa estatal aprobada tras el RD-L 9/2015, de medidas urgentes para reducir la carga tributaria soportada por los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y otras medidas de carácter económico.
El delegado del Gobierno explicó que desde enero de 2015 aumenta la liquidez de las personas físicas a través de una «importante reducción» de las retenciones, de manera que los contribuyentes cuentan con más renta disponible desde principios de este año.
Desde el mes de julio, según avanzó Sanz, la rebaja de impuestos ya ha supuesto una inyección mensual de al menos 72 millones de euros en Andalucía. El efecto de la reforma, defendió, recaerá en mayor media sobre las rentas medias y bajas. De hecho, en España más de 1.600.000 personas van a dejar de tributar por el IRPF, de las cuales casi 750.0000 asalariados que ganan menos de 12.000 euros no tendrán que soportar retenciones, cobrando su salario íntegro desde enero de 2015. Precisó que para aquellos que ganen menos de 24.000 euros al año, la rebaja será del 27,44 por ciento, mientras que para los que perciben menos de 18.000 euros al año, la rebaja se cifra en un 36,8 por ciento.
Por provincias, la reforma del IRPF en Sevilla supone una inyección en 2015 de 227 millones de euros para sus 752.233 declarantes; en Málaga, los ingresos se elevan a 168 millones; en Cádiz a 124 millones de euros; en Granada a 95 millones; en Córdoba a 79; en Almería a 64 millones; en Jaén a 58, y en Huelva a 48 millones.
Desde julio, la rebaja de impuestos ya ha supuesto una inyección de al menos 19 millones en la provincia de Sevilla, indicó Sanz.