La tarea de ‘conectar’ a los pueblos

Los operadores locales compiten con los grandes ofreciendo televisión, telefonía fija y móvil e internet de alta velocidad. Su reto: adaptar su red para llevar la fibra óptica hasta el hogar

04 jun 2016 / 21:53 h - Actualizado: 04 jun 2016 / 21:57 h.
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  • En torno a un millar de personas vinculadas a los cableoperadores locales visitaron la feria que se celebró en Sevilla la semana pasada. / Aotec
    En torno a un millar de personas vinculadas a los cableoperadores locales visitaron la feria que se celebró en Sevilla la semana pasada. / Aotec

La mayoría empezó como distribuidor de televisión por cable, pero arrastrados por las necesidades del consumidor y los grandes del sector como Telefónica, Vodafone y Orange, los cableoperadores locales ofrecen en la actualidad desde paquetes de televisión, telefonía fija y móvil hasta internet. De hecho, el futuro más inmediato es conseguir llevar la fibra óptica hasta el hogar (FTTH) a la mayoría de municipios pequeños de la región. Y es que, si por algo se caracterizan los teleoperadores locales, es por su lucha contra la brecha digital.

Rafael Lorenzo fue uno de los pioneros del sector a nivel nacional. Como el resto de sus vecinos de Constantina, Lorenzo tenía un problema con su televisión: como el municipio está ubicado en un valle sus aparatos recibían dos señales, la del norte y la del sur, «lo que provocaba que muchas veces la imagen se viera doble».

Corría el año 79 y este emprendedor de antaño pidió permiso para poner una antena receptora. Empezaron emitiendo dos canales para 56 abonados y en menos de una década, en el año 86, crearon la televisión local, bautizada como KTV.

«Al principio la emisión era de hora y media», explica Lorenzo, luego compraron dos cámaras y ahora ofrecen un paquete de 130 canales, además de 17 canales que siguen en analógico, telefonía fija e internet de hasta 100 megas. Este año empezaron a prestar servicio de telefonía móvil y el siguiente paso será poder emitir en 4K, lo último en tecnología audiovisual y que ha empezado a experimentarse en emisiones deportivas.

Pero la empresa de Lorenzo ahora está inmersa, como el resto del sector, en la renovación de sus infraestructuras para hacer llegar la fibra óptica hasta las puertas de sus vecinos. «El reto de los cableoperadores es poner su red a la máxima tecnología, que es ahora mismo la fibra óptica para ofrecer las velocidades que demandan los clientes», apunta Alberto Guerrero, uno de los responsables andaluces de la Asociación Nacional de Operadores de Telecomunicaciones y servicios de Internet (Aotec).

Tecnología que además será necesaria «para atender a la demanda del cliente que querrá ver la televisión en ultraHD (o 4K) y jugar online, actividades que requieren mayor ancho de banda», explican desde KTV. Porque lejos de compartir las infraestructuras de grandes operadores, como obligó Competencia a Telefónica, los cableoperadores locales defienden un mercado en el que haya más de una infraestructura para favorecer la competencia.

Redes propias e independientes de las de los grandes y cuya inversión –que puede llegar al medio millón de euros en municipios de 30.000 habitantes– no depende de subvenciones, sino del propio esfuerzo de las empresas. Acceder a ayudas gubernamentales por el momento es inalcanzable para este sector, dado que los requisitos para acceder a ellas son muy estrictos.

«La normativa te da hasta la mitad de tus inversiones en los últimos tres años, pero si en ese periodo no se ha hecho ningún despliegue es imposible solicitar estas subvenciones», explica Guerrero. La solución a este pequeño obstáculo, que no ha sido un impedimento para que el sector crezca y se renueve cuando el cliente lo demanda, está más cerca que lejos. Según recordó durante la feria la subdirectora de Regulación de comunicaciones electrónicas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Virginia Rodríguez, el organismo vigila la progresiva desaparición de las barreras administrativas que pueden suponer un freno a la expansión de las infraestructuras. La falta de conocimiento de la normativa por parte de los Ayuntamientos ha provocado que en muchas ocasiones las inversiones se retrasen en el tiempo, aseguran los empresarios sevillanos del sector. Trabas que se pretenden salvar con la futura Ley General de Telecomunicaciones.

A nivel técnico, el servicio prestado por los grandes del sector nada tiene que envidiar al de empresas como KTV o Cablevisión Coria, pero sí se diferencian en varias cosas: en la cercanía y transparencia de sus servicios. Al operar en el mismo pueblo y tener pocas oficinas —muchas veces solo una– no hay cabida a fallar en la puesta en servicio o en la atención, apuntan desde el sector.

Tampoco son más caros que los gigantes de las telecomunicaciones. De hecho, según el responsable de Cablevisión Coria, Juan Jesús Muñoz, los cableoperadores locales están «por debajo» del precios de los grandes al estar ubicados en el mismo municipio, lo que le permite moverse más rápido y abaratar los costes de desplazamiento. Por su parte, Lorenzo explica que «los grandes marcan la pauta» y las pymes ajustan «los precios para poder competir con ellos».