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Pedro Miró (Cepsa), Oswald J. Grübel (La Zagaleta), Antonio Huertas (Mapfre) y Peter Brabeck- Letmathem (Nestlé) conversan con Antonio García de Castro. / El Correo
Mirar a largo plazo. Ese es el secreto para construir un mundo mejor. Un largo camino que unen pequeños puentes sostenidos sobre sólidos pilares que desvelaron en la última mesa redonda los máximos responsables de grandes empresas como Nestlé, Cepsa, Mapfre o La Zagaleta.
El presidente de Nestlé, Peter Brabeck-Letmathe, fue tajante al poner al consumidor como punto de partida en un sistema económico que deambula por una silenciosa cuarta revolución industrial. Así, «en un mundo lleno de contradicciones y a la vez de oportunidades, como pocas veces hemos tenido», Brabeck-Letmathe no quiere escuchar los problemas que existen, sino que su CEO y el resto de su equipo «escuchen mejor a los consumidores, ya que gracias a las nuevas tecnologías tenemos un contacto más estrecho que el tienen los medios y los políticos». Por eso, recalcó que si los empresarios no saben escuchar e interpretar las necesidades de sus consumidores «existe un problema de base».
Dentro de un marco donde imperan la gestión de la incertidumbre, la tecnología disruptiva, el peligro del crecimiento exponencial... al presidente de Nestlé se le plantean dos caminos en la industria alimentaria: utilizar las nuevas tecnologías para ofrecer los productos del pasado a un precio más bajo sin que las empresas pierdan beneficios o cambiar el paradigma de la industria y ofrecer al consumidor algo nuevo con mayor valor. «De ahí que Nestlé apostara por ser una empresa de salud, nutrición y bienestar», apostilló su presidente.
Planteado el modelo que seguirá a largo plazo, «ahora queda establecer los objetivos a corto plazo; y que sean pocos, alcanzables, comprensibles para la organización pero, sobre todo, desafiantes».
El consumidor también es el eje de la estrategia de Cepsa. El vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Pedro Miró, aseguró que para cumplir con su misión, «que es servir al cliente», es imprescindible «tener un buen equipo con el que alcanzar las expectativas de los accionistas». Es decir, mantener un equilibrio sólido y conseguir un crecimiento sostenible y ambicioso, apuntó Miró.
Cualificación
El presidente de la urbanización de lujo La Zagaleta, Oswald J. Grübel, aseguró que la mayor carencia de Andalucía es «la falta de trabajadores cualificados», lo que provoca que empresas del Reino Unido, Alemania o Noruega «traigan a sus propios trabajadores». Motivo por el que Grübel defiende la la formación y la educación como dos pilares fundamentales que debería restaurar la comunidad, sobre todo, teniendo en cuenta el potencial del turismo de lujo en la Costa del Sol.
Conocedor además del sistema bancario, pues la mayor parte de su vida profesional la desarrolló en este sector, Grübel aseguró que la falta de crecimiento que ha vivido Europa no se debe tanto a los bancos, «sino al boom demográfico de 2007».
ENVEJECIMIENTO
A pesar de que defendió su actividad, la de los seguros, como una de las más sociales que existe, el presidente de Mapfre, Antonio Huertas Mejías, reconoció que para ganar el futuro «hay que asegurarlo». Expuso dos casos. Uno fue el del desempleo, al que achacó la necesidad de mejorar a medio plazo la educación. El segundo, y por el que más preocupación mostró, fue el envejecimiento. Advirtió que en 15 años el 25 por ciento de la población tendrá más de 65 años y que cuando el baby boom empiece a jubilarse España lidiará con 18.000 millones de déficit, lo que pone en riesgo el mantenimiento de la renta de las personas mayores.