«Fabricar en China no implica hacerlo mal; tienes lo que pagas»

03 dic 2016 / 23:06 h - Actualizado: 03 dic 2016 / 23:14 h.
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  • José Luis Ruiz, director general de Approx, en sus instalaciones del Polígono Guadalquivir en Gelves. / Manuel Gómez
    José Luis Ruiz, director general de Approx, en sus instalaciones del Polígono Guadalquivir en Gelves. / Manuel Gómez

¿Cómo nace Approx?

—Me desarrollé profesionalmente en una empresa de distribución de productos periféricos –complementos para ordenadores– pero quería trabajar para mi propio futuro y tener una marca propia. Empezamos de forma activa en el año 2003 con un proyecto de marca blanca. No influíamos nada en el producto solo en la parte de marketing. Pero empezamos a dotar de recursos propios la empresa con ingenieros de software, de electrónica y de diseño industrial; y ahora desarrollamos parte de los nuestros al 100 por cien.

—Approx es la marca paraguas, pero tienen otras dos.

—Estuvimos con Approx durante una década, pero con el auge de los eSports, donde los usuarios oscilaban desde los 6 años hasta los de 45, hace tres años apostamos por crear una marca nueva con la idea de desarrollar el producto desde el principio, que es Keep Out. Un año después nació Billow, con la que vendemos ebooks, tablets y smartphones, que funciona de forma más sencilla. Un fabricante de chipset nos hace el esquema de la PCB (placa de circuito impreso) y nosotros desarrollamos el caparazón y lo dotamos de una marca, que es lo que hace que el producto se venda o no.

—De todos sus productos, ¿cuál sería el más vendido?

—Depende del año y de la marca. En Approx nuestro grueso de mercado está en los productos para la red. En Billow este año el producto estrella ha sido el SmartTV, que convierte las televisiones antiguas con HDMI en un tele inteligente. Y en Keep Out triunfan los headsets (auriculares) para que los gamers se comuniquen con otros jugadores. Entre las tres marcas tenemos más de 400 referencias.

—Fabrican en China...

—Todo el que quiera dedicarse a este sector fabrica en China, lo hacen las multinacionales. Fabricar en China no significa hacerlo mal. Al final van a hacer lo que tú pagues. Pero lo cierto es que de aquí a unos años vamos a tener que buscar una alternativa porque la clase media china está creciendo. Se han dado cuenta de que no solo hay que trabajar, también hay que consumir, y los salarios han subido en torno a un 20 por ciento en los últimos tres años. Pero encontrar una alternativa no va a ser fácil, porque lo cierto es que China tiene la situación política más estable del mundo.

—Comercializan un smartphone bajo la marca Billow, ¿cómo funciona en el mercado?

—El negocio de los smartphones es el más difícil. Es un producto muy competitivo, pero de la familia Billow –que tiene cinco áreas: smartphone, wearables, ebooks, tablets y TV– es el que menos rentabilidad tiene.

—¿Cómo ha respondido el mercado a Keep Out?

—En tan sólo tres años somos la marca nacional número uno en redes sociales. Trabajar con gamers es muy divertido, aunque también se vuelve complicado en ocasiones. Con nosotros colaboran de manera periódica muchísimos youtubers, que tienen entre siete y millón y medio de seguidores, como Grefg. Personas que con tan sólo 20 años son verdaderas estrellas y que mueven además mucho mercado en Sudamérica.

—¿Han cruzado ya el charco?

—Ahora mismo Sudamérica es una asignatura pendiente. Nuestro principal mercado está en España, con un 75 por ciento, el resto está en más de una quincena de países como Reino Unido, Francia, Grecia, Kuwait, Rumania, Dubait...

—¿Sufrieron la crisis?

—Afortunadamente no. Todos los años hemos subido dos dígitos la facturación.

—Si resumimos en números su empresa...

—Entre la oficina de Asia, donde trabajan dos personas, comerciales y el personal técnico somos unos 20 trabajadores. Desde que empezamos hemos multiplicado la facturación por 30 y la inversión inicial por 100.

—¿Le ha supuesto alguna barrera ser de origen sevillano?

Nos condicionaba más lo que opinábamos nosotros. Cuando te enfrentas a grandes monstruos del sector, como los alemanes, siempre está ese complejo de inferioridad. Pero se trata de perder el miedo y de saber que simplemente hay que hacer las cosas bien o como mínimo igual que los demás.

—¿Cuáles son sus canales de distribución?

—Vendemos sólo a través del canal mayorista y a muy pocos clientes, como Carrefour, Amazon o PC Componentes. Nosotros no lo vendemos directamente.