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La plantilla del Real Betis, antes del minuto de silencio en memoria de las víctimas de Barcelona. / Jesús Barrera -
En Can Barça. En una ciudad anestesiada por la barbarie y el terrorismo, el Real Betis estrenará la era Setién, el hombre que asume el reto de convertir en éxito el proyecto deportivo de Lorenzo Serra Ferrer. El FC Barcelona de Leo Messi, el tipo encargado de triturar la decepción tras el adiós de Neymar y la eliminación de la Supercopa a manos del Real Madrid, será el primer obstáculo en el camino hacia la panacea, la zona alta de la tabla clasificatoria. El técnico heliopolitano ofreció hoy sábado su primera lista de elegidos para un envite oficial. Sin fuegos de artificio y con artillería pesada. El de Santander eligió a 19 guerreros para burlar las reglas del Barça en sus fueros.
Sin el mediapunta Boudebouz, el único de los rostros nuevos que no viajó por una lesión, el preparador verdiblanco prescindió de Rafa Navarro y Brasanac, damnificados por decisión técnica. La principal novedad en la expedición fue el extremo Francis, uno de los fijos del filial y uno de los nombres propios de los amistosos veraniegos. Narváez, que finalmente dispondrá de ficha del Betis Deportivo pese a que será un habitual en el primer plantel, también accedió a la bocana del avión rumbo a la Ciudad Condal. La única duda será la de Tello, con molestias en el tobillo y cuyo concurso no se decidirá hasta última hora.
Será un encuentro especial. El Camp Nou homenajeará a los fallecidos en el vil atentado terrorista del pasado jueves en La Rambla gracias a los detalles del Barça, cuyos jugadores lucirán el nombre de la ciudad en la camiseta, y del Real Betis, que rendirá un emotivo recuerdo a las víctimas con el lema el Real Betis amb Barcelona –el Real Betis con Barcelona– en la camiseta que portarán los titulares antes del duelo. En el plano deportivo, el capítulo sentimental será contradictorio. Los hombres de Setién afrontan el estreno con las dudas de la pretemporada y la inyección de aliento de los últimos fichajes.
El Barça acude a la cita sedado tras el adiós de Neymar y la pérdida de la Supercopa a manos del Real Madrid, que evidenció su manifiesta e indiscutible superioridad en ambos conciertos. La formación azulgrana se ha conjurado para, al abrigo del genio Leo Messi, recuperar la sonrisa. El Betis, que será apoyado por unos 2.000 aficionados que teñirán de color las gradas del recinto de Les Corts, será el encargado de intimidar su reconciliación, ya que tratará de debutar con saldo positivo en el certamen de la regularidad. El preparador del cuadro de La Palmera dispondrá un 1-4-2-3-1 con Adán en la meta. Barragán y Durmisi ejercerán en los laterales, mientras que la retaguardia será para Mandi y Feddal. Guardado y Camarasa se asociarán en el doble pivote y la línea de mediapuntas será para Nahuel, Fabián y Joaquín. Sergio León, que asume la misión de heredar el testigo del irrepetible Rubén Castro, será el llanero solitario.
En el bando local, Ernesto Valverde no podrá recurrir a Andrés Iniesta, aún sin el alta médica, Paulinho Bezerra, Rafinha Alcántara, Luis Suárez ni Vermaelen. La principal novedad con respecto a la Supercopa será la presencia de Piqué, ya recuperado de sus dolencias.