Un tiro, dos goles, tres puntos (2-1)

Gris partido de los de Sampaoli, que acusaron el cansancio post-Champions. Un Valencia mejorado, insuficiente para derrotar a los nervionenses, que salieron aliviados con un paradón de Sergio Rico en la última jugada del encuentro. Pareja volvió a marcar y Garay ayudó con un tanto en su propia portería. El Sevilla duerme segundo con 27 puntos

26 nov 2016 / 21:45 h - Actualizado: 27 nov 2016 / 00:33 h.
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  • Pareja celebra el tanto de la victoria del Sevilla ante el Valencia. / Manuel Gómez
    Pareja celebra el tanto de la victoria del Sevilla ante el Valencia. / Manuel Gómez

Los entendidos en el Sevilla Fútbol Club vaticinaban una noche sufrida en Nervión. Y eso que llegaba un Valencia en clara crisis y los de Sampaoli encadenando buenos partidos, sobre todo en su estadio. No fallaron las voces experimentadas: sufriendo hasta el último segundo, el equipo nervionense se impuso al che por 2-1 en un encuentro muy cerrado, sin chispa local debido al cansancio y decidido por un gol en propia meta de Garay, otro de Pareja que anulaba el de Munir, y un paradón soberbio de Sergio Rico en la última jugada del partido, a bocajarro ante Gayà. Las manos del portero hispalense certifican que esta temporada, por si quedaban dudas, ha dado un enorme paso hacia adelante, sumando puntos al saco general del equipo.

Fue un partido muy trabado porque Prandelli cumplió con lo ensayado durante la semana: defensa de cinco y presión adelantada al Sevilla. Y Sampaoli respondió colocando a Sarabia en lugar del lesionado Mariano, es decir, manteniendo una defensa de tres en ataque en la que Mercado era central zurdo para vigilar las subidas de Cancelo. Empezó muy activo Sarabia, pero poco a poco el Valencia buscó su banda y Rami tenía que parar en falta los ataques che. El Valencia inquietó a Sergio Rico en la primera parte a balón parado y gracias a un grave error de Rami, cuyo pase en horizontal en la frontal del área lo recogió Parejo, quien no marcó ante Rico porque llegó como un ciclón providencial Pareja. Sólo en dos chispazos, uno de Sarabia y otro de Escudero, puso en ligeros aprietos el Sevilla a Diego Alves.

Los dos equipos se fueron a los vestuarios con un solo tiro a puerta, uno muy flojo y desde lejos del Valencia. Eso sí, Vitolo reclamó penalti tras recortar a Mangala en el área: el central francés le puso el brazo en la cara y le impidió retar a Alves, pero Del Cerro Grande no lo estimó suficiente. Clásica decisión de los árbitros ante el juego de brazos –prohibido en teoría– de los defensores ante los delanteros, como ya le pasara a favor a Mercado ante Andone en Riazor. No encontraba Sampaoli la manera de dotar de rapidez y precisión el lento juego del Sevilla, con Franco Vázquez muy impreciso, Vitolo muy vigilado y N’Zonzi impotente ante la inferioridad numérica en la que caía casi siempre. Además, los despistes de Rami no dejaban tranquilo en el área propia. No llegaba a dominar ninguna de las áreas el equipo nervionense, mala señal.

El partido invitaba a una mayor valentía sevillista, dada la timidez del Valencia. Pero no había fuerzas para desplegar las intenciones de Sampaoli y el primer cambio fue por obligación: Escudero se resintió de sus problemas musculares y fue sustituido por Kiyotake, pasando Sarabia al carril izquierdo –el madrileño fue ovacionado por su despliegue físico en posiciones antinaturales para él– y Vitolo al derecho. Siguió buscando el toque y toque el Sevilla, con Vietto huyendo de la fortaleza física de los centrales valencianistas. Esto es, el Sevilla no tenía referencia en el área por si decidía centrar desde las bandas por no encontrar otro camino. Pero de repente, la suerte –esta vez sí– le sonrió, pues Garay se metió en su propia portería un centro de Vitolo desde la derecha.

Pero fue un regalo que el Sevilla no aprovechó. Falto de fuerzas se fue encerrando poco a poco ante un Valencia que, debido a la invitación, merodeó el área. Avisó Parejo con una falta lejanísima que casi sorprende a Rico; después Rodrigo, que lanzó fuera desde una posición escorada; y más tarde Nani con un potente chut que se fue alto. Prandelli tiró de ambición y quitó a un defensa –Abdennour– para meter a Munir. La jugada le salió perfecta, pues el hispano-marroquí clavó en las redes con una gran definición y gran pase de Cancelo, ante la poca prestancia de la defensa sevillista.

Con media hora por delante no se veía al Sevilla en grandes condiciones, pero su potencial ofensivo y la fragilidad de un Valencia cogido con alfileres emocionales le sacó del atolladero. Ben Yedder dio descanso a Vietto y Sampaoli completó su plan dando entrada a Correa. Las imprecisiones sevillistas no eran penalizadas por el Valencia, que recibió una estocada mortal cuando Pareja coló pegado al poste un zurdazo muy parecido al tanto que le endosó a la Juventus el pasado martes. Había hecho lo más difícil el Sevilla y Sampaoli mandó no arriesgar en los pases en el cuarto de hora final. Tiempo en el que los nervionenses gozaron de varios contragolpes en ventaja que no llegaron a buen puerto y en el que Gayà la tuvo botando en el área chica para fusilar a Sergio Rico en el último suspiro. La parada del canterano vale tanto como el gol de Mercado en Riazor: un triunfo. Dos puntos que permiten a los sevillistas dormir como segundos de la Liga esta noche.

FICHA TÉCNICA

Sevilla: Sergio Rico; Rami, Nico Pareja, Mercado; Sarabia, N’Zonzi, Kranevitter (Correa, m.71), Escudero (Kiyotake, m.46); Franco Vázquez, Vitolo; y Vietto (Ben Yedder, m.61).

Valencia: Diego Alves; Cancelo, Mangala, Garay, Abdennour (Munir, m.62), Siqueira (Gayá, m.80); Mario Suárez (Santi Mina, m.80), Enzo Pérez; Parejo, Nani; y Rodrigo.

Goles: 1-0, M.53: Garay, en propia puerta. 1-1, M.65: Munir. 2-1, m.75: Nico Pareja.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al visitante Siqueira (m.76).

Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 32.000 espectadores. Estuvieron en el palco de autoridades, entre otras personalidades, los ministros del Interior y de Defensa del Gobierno de España, Juan Ignacio Zoido y María Dolores de Cospedal, respectivamente. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del exconsejero del Sevilla Enrique González Merino.