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Felipe VI volverá este lunes a reunirse con el presidente del Congreso, Patxi López. / Chema Moya (Efe)
78 días después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, todo sigue igual. España no tiene Gobierno y tampoco se vislumbra una solución a corto plazo tras las declaraciones de los líderes de los principales partidos. Tras la investidura fallida del candidato socialista, Pedro Sánchez, el pasado viernes, las posturas están igual de alejadas y puede incluso que más enconadas. Los debates en la Cámara Baja, duros, tensos, agrios y alguno incluso fuera de todo lugar, han dejado una huella que los partidos no van a borrar con facilidad por mucho que se empeñen en decir públicamente que todos deben aparcar los intereses partidistas y trabajar por los intereses del país.
Felipe VI se entrevistará nuevamente hoy lunes con el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López. Aunque tras la votación del viernes fue informado personalmente por López del resultado, este lunes dejarán fijada la hora de ruta dado que se inicia un camino desconocido en joven democracia española. Hasta la fecha no había ocurrida nunca una investidura fallida y lo único que hay claro es que si el 2 de mayo no se ha logrado formar Gobierno, el 26 de junio se celebrarían otras elecciones generales.
Y todo apunta a nuevos comicios debido a que las posturas siguen muy alejadas. Este domingo, por ejemplo, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, acusó Podemos y a su líder, Pablo Iglesias, de «traicionar el espíritu de sus votantes» por haberse opuesto a la investidura de Sánchez, lo que a su juicio significa hacerle el «trabajo sucio» al PP. «Podemos traiciona el espíritu de sus votantes porque si las fuerzas del cambio suman, no puede ser que una parte se vaya al extremo para tocarse con la derecha». «Pablo Iglesias ha tomado una decisión. Espero que rectifique porque ha votado con la derecha y por Rajoy para que permanezcan en La Moncloa, votando contra un socialista», criticó Luena.
En este sentido, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, calificó ayer como «sorprendente» que Sánchez «necesite» a Ciudadanos «como escudero para protegerle» durante las negociaciones para alcanzar un acuerdo de investidura.
Después de que PSOE y Ciudadanos hayan acordado negociar con otras fuerzas políticas conjuntamente, Pascual aseguró que espera que «no haya dificultades para que el PSOE pueda explorar fórmulas de diálogo no necesariamente siempre vigiladas por el acompañante que le pongan de Ciudadanos». Preguntado por si Podemos estaría dispuesto a negociar con la presencia de Ciudadanos, Pascual dijo que su partido «no tiene ningún miedo a sentarse con nadie y hablar con todo el mundo», pero ha insistido en que es «sorprendente» que Sánchez «no se atreva a sentarse en esa mesa a cuatro».
Desde el Partido Popular también se demostró de nuevo el alejamiento con el partido que, a priori, es más cercano en sus planteamientos. Así, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, criticó ayer que líder de Ciudadanos, Albert Rivera, «jugó al disimulo» en la campaña electoral aunque matizó que «no se puede engañar constantemente» y ahora se ha visto que es «el número 2 de Pedro Sánchez».
Éste, por su parte, aún espera que «Podemos facilite un Gobierno de cambio» al tiempo que aseguró al diario El País que no entiende «de dónde saca Iglesias tanto odio y rencor contra el PSOE».