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Susana Díaz. / EFE
Los precandidatos a las primarias han utilizado el resultado obtenido por el Parti Socialiste (PS) en las presidenciales francesas para reafirmarse en su discurso.
Los precandidatos a las primarias para liderar el PSOE, Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, han utilizado el resultado obtenido ayer por el Parti Socialiste (PS) en las presidenciales francesas para reafirmarse en su discurso y pedir a los socialistas españoles que tomen nota.
Mientras que Susana Díaz ha defendido que el resultado demuestra que el PSOE debe plantear «alternativas solventes para grandes mayorías», Pedro Sánchez advierte de que «si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes abandonan» a los socialistas.
Por su parte, Patxi López ha advertido de que «ni radicalismos estériles ni izquierda resignada» son buenos para el PSOE.
En las primarias del PS, el candidato más izquierdista, Benoît Hamon, ganó al oficialista Manuel Valls, tras lo cual ayer quedó eliminado en la primera vuelta de las presidenciales con un 6,2% de los votos.
«Las elecciones francesas han sido una demostración concluyente de que a los socialistas nos exigen alternativas solventes y para grandes mayorías», escribía anoche la presidenta andaluza, Susana Díaz, en su cuenta de Twitter.
«Si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes nos abandonan. Solo desde la izquierda y con credibilidad seremos alternativa a la derecha», señalaba casi al mismo tiempo en la suya el ex secretario general Pedro Sánchez.
En la misma red social, Patxi López ha escrito esta mañana que le «duele» el resultado del PS y ha llamado a los socialistas españoles a «aprender» de él: «ni radicalismos estériles ni izquierda resignada», ha proclamado el exlehendakari identificando sin nombrarles a Hamon con Sánchez y a Valls con Díaz.
Los tres precandidatos españoles sí han coincidido en que ahora lo importante es impedir que en la segunda vuelta gane la ultraderechista Marine Le Pen.
«En #Francia hay que sumar para frenar a la ultraderecha. No hay excusas. Nos jugamos el proyecto europeo y nuestro modelo de convivencia», argumenta Díaz, y Sánchez coincide: «el futuro de Europa está en juego. Aunque no nos guste su proyecto, deseo que Francia apoye a Macron».
«Ahora hay que cerrar el paso a la ultraderecha de Le Pen. Defendemos la democracia y la UE», remata López en la misma línea.