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El crimen de Barcelona reabre el debate sobre la Ley del Menor

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, pide reflexionar sobre la sociedad y los valores que se les están inculcando a los más jóvenes

20 abr 2015 / 21:23 h - Actualizado: 21 abr 2015 / 10:59 h.
"Sucesos","Jorge Fernández Díaz"
  • Varias personas depositan flores y velas a las puertas del Instituto de Educación Secundaria Joan Fuster. / EFE
    Varias personas depositan flores y velas a las puertas del Instituto de Educación Secundaria Joan Fuster. / EFE
  • Los compañeros del presunto agresor del Instituto Joan Soler de Barcelona, que esta mañana ha matado a un profesor con una ballesta y ha herido a otras cuatro personas, salen todos juntos acompañados por policías y psicólogos que les trasladan en un autobús. / Alberto Estévez (Efe)
    Los compañeros del presunto agresor del Instituto Joan Soler de Barcelona, que esta mañana ha matado a un profesor con una ballesta y ha herido a otras cuatro personas, salen todos juntos acompañados por policías y psicólogos que les trasladan en un autobús. / Alberto Estévez (Efe)
  • Personal de los Servicios Funerarios y del juzgado de guardia retiran el cadáver del profesor del IES Joan Fuster de Barcelona fallecido a manos de un alumno de segundo de la ESO, que le ha disparado flechas de ballesta con las que también ha causado heridas a otras cuatro personas. / Alberto Estévez (Efe)
    Personal de los Servicios Funerarios y del juzgado de guardia retiran el cadáver del profesor del IES Joan Fuster de Barcelona fallecido a manos de un alumno de segundo de la ESO, que le ha disparado flechas de ballesta con las que también ha causado heridas a otras cuatro personas. / Alberto Estévez (Efe)
  • Efectivos de la Policía Nacional a las puertas del Instituto Joan Fuster de Barcelona donde hoy una profesora ha muerto y varias personas más han resultado heridas tras irrumpir esta mañana un joven en el centro de enseñanza armado con una ballesta. / Toni Garriga (Efe)
    Efectivos de la Policía Nacional a las puertas del Instituto Joan Fuster de Barcelona donde hoy una profesora ha muerto y varias personas más han resultado heridas tras irrumpir esta mañana un joven en el centro de enseñanza armado con una ballesta. / Toni Garriga (Efe)

Un alumno de 13 años de edad con un trastorno mental sembró ayer el pánico en su instituto de Barcelona al irrumpir en clase con una ballesta y un machete, con los que asestó una puñalada mortal a un profesor e hirió a otros dos docentes y a dos alumnos, ninguno de ellos de gravedad.

Según informaron fuentes cercanas al caso, el alumno, que permanece ingresado en la unidad de psiquiatría de un hospital de Barcelona, irrumpió en su clase del instituto Joan Fuster de la capital catalana hacia las 9.15 horas de la mañana, con más de una hora de retraso. Iba armado con una ballesta cargada para disparar, un machete de montaña y una mochila, en la que llevaba un cóctel molotov que no usó.

La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, desveló que el joven actuó afectado por un trastorno mental, posiblemente un brote psicótico. El chico, que al tener 13 años no puede ser imputado al no ser responsable penalmente de sus actos, llamó a la puerta de su clase, de segundo de ESO, y disparó con la ballesta que llevaba contra la profesora de castellano, cuando ésta le abrió la puerta y le dijo que ya no podía entra , porque llegaba tarde. La ballesta era de un tipo profesional, mientras que las flechas que disparó eran caseras, elaboradas con bolígrafos, según algunos testigos. Una alumna de la clase, hija de la profesora herida, acudió rápidamente a ayudar a su madre, momento en el que el agresor le ha clavado el machete en la pierna.

Posteriormente, según algunos testigos, el chico sacó de su mochila una botella de cerveza con líquidos inflamables y amenazó con hacerla estallar, por lo que los alumnos de la clase se asustaron, comenzaron a chillar e intentaron huir. El chico salió del aula y subió al primer piso, donde varios alumnos estaban también fuera de las aulas, debido al griterío que procedía de la planta baja. El estudiante se dirigió entonces hacia un profesor de Historia, natural de Lleida y que llevaba diez días en el instituto como substituto, y le clavó el machete en el tórax, causándole la muerte. Fue el profesor de Gimnasia el que logró calmar al alumno. Tras intentar establecer una conversación con él, el profesor pudo calmar al alumno.

Tras matar al profesor, el chico, que llevaba una cazadora de aspecto militar en la mano, disparó de forma indiscriminada la ballesta y blandió su machete aleatoriamente, provocando lesiones a otra profesora y otro alumno, si bien su estado no corre peligro. Instantes después, el chico fue hacia el patio, donde un profesor de educación física le retuvo cuando estaba muy alterado y sólo deliraba asegurando que oía voces que le decían que tenía que matar a gente. Según fuentes cercanas al caso, el agresor llevaba una lista sobre potenciales objetivos, tanto de profesores como de alumnos. Los responsables de la escuela hicieron sonar la alarma y evacuaron la escuela, una vez que el joven, que no tenía ningún expediente abierto por mala conducta, ya estaba bajo custodia policial en una sala del instituto.

Al trascender la noticia, numerosos padres se han acercado al instituto, donde los alumnos y el profesorado seguían consternados por el asalto, recibiendo el apoyo de los equipos de emergencia, de los Mossos d’Esquadra y de autoridades, como la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. «Ya dijo que quería matar a todos los profesores y luego suicidarse», comentó un alumno. «Siempre hablaba de armas y quería ser militar», espetó otro chico. «Siempre estaba solo», recordó un tercer estudiante. Dada su condición de inimputable, será la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) quien se hará cargo de la situación del menor, mediante las medidas de protección que considere oportunas.

Por su parte, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que el ataque “nos debe hacer reflexionar a todos” sobre los valores que se inculcan a los jóvenes. “La situación es dramática, a todos nos ha conmovido”, señaló el ministro en declaraciones a la prensa. “Es una situación terrible que a todos nos debe hacer reflexionar”, apuntó el ministro. “Estamos acostumbrados a ver en otras partes del mundo situaciones tan dramáticas como esa pero no estábamos habituados por fortuna a convivir con esas situaciones”, añadió.

Según Fernández Díaz, lo ocurrido “nos tiene que hacer a todos reflexionar (...) sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo y los valores que estamos inculcando a nuestros jóvenes”. El responsable del suceso “es un menor de edad, un chico de 13 años”, una persona que “no es legalmente responsable (...) que se haya podido producir una tragedia de esas características significa que algo está fallando en nuestra sociedad”, opinó el ministro.

Por ello, consideró que de la tragedia se podría sacar “algún bien, que es reflexionar entre todos conjuntamente, sin partidismo, sin electoralismo, acerca de los valores que estamos inculcando a nuestros jóvenes”. Este suceso despertó ayer algunas voces que volvían a reclamar la revisión de la Ley del Menor. Así, los padres de Sandra Palo o Marta del Castillo, muertas a manos de menores, demandaron esta revisión para que casos como éste «no queden impunes». Pero la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, salió al paso para dejar claro que rebajar la edad de responsabilidad penal de los menores para que en sucesos como el registrado en Barcelona se puedan imputar delitos a quienes no han cumplido los 14 años, «no está encima de la mesa». Camarero recordó que el Ejecutivo ha impulsado una reforma que toca numerosos aspectos sobre infancia y menores de edad y, sin embargo, ha decidido dejar en 14 años la edad mínima de responsabilidad penal.