Euforia contenida y tensión en las primeras horas del referéndum

Ciudadanos impiden entrar en un colegio de Sants a los Mossos. Las urnas llegaron a los colegios desde coches particulares

01 oct 2017 / 10:24 h - Actualizado: 01 oct 2017 / 11:12 h.
"El desafío catalán","Referéndum ilegal en Cataluña"
  • Agentes antidisturbios de la Policía Nacional forman un cordón de seguridad en los alrededores del colegio Ramón Llull de Barcelona. EFE/Alberto Estévez
    Agentes antidisturbios de la Policía Nacional forman un cordón de seguridad en los alrededores del colegio Ramón Llull de Barcelona. EFE/Alberto Estévez

Al filo de las 5 de la mañana daba comienzo una larga jornada en toda Cataluña que tiene como eje central la votación por la autodeterminación. Desde esa hora, miles de catalanes llenan las calles alrededor de los colegios electorales. El día se inició con la salida de los acampados en las escuelas al grito de ‘votarem’, como fue el caso de la Escuela Oficial de Idiomas del barrio de Sants de Barcelona. Un fuerte aguacero que duró al menos una hora fue el primer protagonista, lo que obligó a los concentrados a buscar un lugar donde resguardarse. Poco después de las 7 de la mañana, coches particulares se encargaron de traer las urnas a los colegios, lo que hizo que estallara la euforia de todos los asistentes, la mayoría partidarios del sí.

A las ocho de la mañana, en la Escuela Oficial de Idiomas de Sants, llamaron a los integrantes de las mesas electorales a través de un megáfono. “Voluntarios” que respondían cuando se anunciaba una mesa concreta. Pese a la organización exhaustiva que se pudo comprobar para poder celebrar el referéndum y las largas colas que ya había en Carrer Comtes de Bell-Lloc, donde se sitúa esta escuela, la euforia era contenida. La incertidumbre de las primeras cargas policiales en otros puntos de Barcelona era la culpable. Tanto es así que la Escuela Oficial de Idiomas de Sants, pese a que la cola está organizada y se han dado las primeras instrucciones para votar, ha esperado hasta las 10 y media de la mañana para abrir, cuando debía de abrir a las nueve. Finalmente, los primeros votantes están entrando en grupos pequeños y bajo las instrucciones de poner los móviles en modo avión. Además, las personas movilizadas impidieron la entrada de una pareja de Mossos d’Esquadra al interior del recinto, a lo que éstos avisaron sobre la ilegalidad de las votacione