La jueza abre la vía para sentar en el banquillo a los hijos de Ruiz-Mateos

Investiga una presunta estafa de 14 millones de euros en la compraventa del hotel Eurocalas de Mallorca tras la querella que interpuso el grupo Miralles

02 may 2016 / 22:06 h - Actualizado: 02 may 2016 / 22:32 h.

La magistrada también declara extinguida la responsabilidad penal del fundador de Nueva Rumasa tras su fallecimiento en septiembre de 2015.

La jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ha abierto la vía para sentar en el banquillo a los seis hijos varones del empresario José María Ruiz-Mateos por una presunta estafa, por valor de 13,93 millones de euros, en la operación de compraventa del hotel Eurocalas, en Calas de Mallorca. Asimismo, declara extinguida la responsabilidad penal del fundador de Nueva Rumasa tras su fallecimiento en septiembre de 2015.

Así consta en el auto de transformación a procedimiento abreviado, al que ha tenido acceso Europa Press, que ha dictado la jueza de adscripción territorial María Pascual contra Zoilo, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro Ruiz-Mateos así como contra los representantes legales de la sociedad Calwell Alliance: Zoilo Pazos Jiménez (sobrino del empresario gaditano) y Nicolás Faure.

Los hechos responden a la querella interpuesta en el año 2011 por Inversiones Grupo Miralles contra el patriarca de la familia Ruiz-Mateos, sus hijos y los dos administradores. Sobre todos ellos pesan presuntos delitos de alzamiento de bienes y societario.

La decisión de no acudir en su día a los llamamientos de la jueza para declarar como imputado provocó que aquélla ordenara la detención del impulsor del holding de la abeja, quien llegó a pasar una noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Baleares a la espera de pasar finalmente a disposición de la instructora.

Tal y como recoge la resolución judicial en virtud de la querella suscrita por la abogada Isabel Fluxà, fue en mayo de 2006 cuando Grupo Miralles formalizó la venta a Calwell del 99,99 por ciento del capital social de Bastimentero, entidad propietaria del hotel Eurocalas, por 23,67 millones de euros.

En su auto, la jueza apunta a la existencia de «indicios racionales de una gestión desleal» por parte de los querellados, calificando, de hecho, su forma de actuar de «proceder habitual» y aseverando que los Ruiz-Mateos no tenían patrimonio ni activo alguno con el que responder, por lo que «eran perfectamente sabedores de que no podrían restituir el hotel Eurocalas en las condiciones fijadas».