El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, seguirá «dando la batalla» con la prisión permanente revisable. Así se expresó ayer en la localidad malagueña de Marbella, donde clausuró el acto de presentación de candidatos del PP andaluz. Tras la votación del pasado jueves en el pleno del Congreso de los Diputados, que rechazó las enmiendas de PP y Ciudadanos (Cs) a la moción del PNV para tramitar la derogación de la prisión permanente revisable, Rajoy espera que «algunos tengan un poco de sentido común».
En este sentido, el jefe del Ejecutivo instó al PSOE –contrario a la medida– a cambiar de criterio ya que, según Rajoy, la derogación de la prisión permanente revisable sería «dar un paso atrás que España no merece». Para Rajoy, la posición del PSOE «no es comprensible» y recordó a los socialistas que «estar instalado en el extremismo no conduce a nada positivo».
Rajoy criticó duramente la posición del PSOE al respecto. «Igual que Ciudadanos ha rectificado, que lo haga el PSOE, porque no se acierta siempre», explicó Rajoy, quien advirtió que la suma del «populismo radical» y el «populismo oportunista» ha provocado que el Congreso debatiera un asunto «que ya estaba cerrado».
Rajoy defendió con vehemencia la prisión permanente revisable al explicar que el Gobierno ha intentado que «se imponga la sensatez» al tiempo que la «demanda social de la gente y la oferta política caminen de la mano». En este sentido, el jefe del Ejecutivo lamentó que algunos partidos «no lo entiendan, como no son capaces de entender casi nada», ironizó.
Asimismo, el líder de los populares arengó a los suyos bajo la consigna de que la prisión permanente revisable «no es la cadena perpetua». Rajoy incidió en que la medida es «una garantía para el conjunto de la sociedad» al asegurar que «los criminales más sanguinarios estarán rehabilitados antes de recuperar la libertad».
Para legitimar su discurso, Rajoy repitió que la prisión permanente revisable «no es una ocurrencia», sino que es una medida con la que «están de acuerdo la mayoría de los españoles». También recordó que «la inmensa mayoría de los países de nuestro entorno» contempla esta medida.