Quim Torra ha prometido hoy su cargo como presidente catalán desde el Saló Verge de Montserrat del Palau de la Generalitat, en un acto atípico, desprovisto de la liturgia habitual y sin representantes del Gobierno, que considera que esta ceremonia “degrada la propia dignidad de la institución”.
El acto, de apenas tres minutos y que según había recalcado la Generalitat en un comunicado se enmarcaba “en la estricta legalidad catalana”, se ha iniciado con la lectura del decreto de nombramiento a cargo del secretario del Govern, Víctor Cullell, y a continuación Torra ha prometido el cargo sin mencionar a la Constitución ni al Rey.
En presencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y de varios familiares del nuevo president, Torra ha afirmado: “Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña”, ha señalado, ante una escenografía sobria y con la ‘senyera’ como única bandera de fondo.