Un trilema con sólo dos salidas

Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López abordan hoy el único debate cara a cara de las primarias con llamamientos al juego limpio y sin descalificaciones entre compañeros

15 may 2017 / 09:01 h - Actualizado: 15 may 2017 / 12:02 h.
"PSOE","Primarias en el PSOE"

Dentro de una semana el PSOE tendrá un nuevo secretario general que seguro, sea quien sea, tendrá la peliaguda tarea de reconvertir al partido en un organismo unicelular, en el que la militancia, los votantes y los dirigentes se identifiquen unos con otros. A día de hoy, esa concordancia está más que tocada después de que la organización centenaria se haya visto expuesta a una mitosis que ha llevado a cada una de sus partes a ir en direcciones distintas.



Tres candidatos han dado el paso adelante y se consideran capaces de mancomunar a los socialistas como paso previo para presentarse ante la sociedad española como un partido en condiciones de ser alternativa al PP y capaz de gobernar España. Un trilema con dos soluciones, tres vías, pero sólo dos direcciones. Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López expondrán hoy en un debate cara a cara cuáles son sus respectivas recetas para volver a unificar las cuatro letras de sus siglas en un mismo ser, y para eso lo primero es el reconocimiento sin fisuras a un nuevo secretario general. Después del tanteo de la recogida de avales parece evidente que la militancia ha desechado la apuesta de López, el político vasco ha tratado de ser el puente sobre aguas turbulentas, pero no hay estructura que soporte la armígera escorrentía que inundó el partido desde la tromba de acontecimientos a partir del 1 de octubre.

Y en ese caudal la división es demasiado acusada, entre los que apoyan a Susana Díaz o a Pedro Sánchez, como para que el vasco pueda convertirse en un Moisés que abra las aguas y construya una vía de escape desde la que PSOE salga indemne de la riada. El ex lehendakari insiste en que va a llegar hasta el final del proceso, aunque sus avalistas y partidarios parece que ya están a otra cosa y sopesan estos días si tomar partido por la sevillana o por el madrileño.

En lo que sí se han puesto de acuerdo los tres protagonistas, al menos en la previa del debate, es en promover un cara a cara constructivo y sin golpes bajos al contrario, que en este caso son compañeros. Desde el entorno de Susana Díaz admitían ayer su vehemencia e intensidad en esta modalidad, aunque garantizaron un tono «positivo» para que su proyecto sea reconocible. En el bando contrario, Sánchez hará bandera de su coherencia «por no traicionar los ideales del PSOE, permitiendo un gobierno de Mariano Rajoy». Al igual que Díaz, los colaboradores del ex secretario general prometen fair play durante el debate. Ambos son conscientes de que un choque agrio y con malas artes podría ser contraproducente para sus intereses y dar algo de oxígeno a Patxi López. Abstención a Rajoy, Comité Federal del 1 de octubre o relación con Podemos son chispas que pueden hacer estallar el diálogo en cualquier momento. Podrá seguirse en directo en El Correo de Andalucía Televisión y elcorreoweb desde las 12.00 del mediodía.

Díaz vuelve a un debate después de los que protagonizó en marzo de 2015 antes de las elecciones autonómicas. Su segundo cara a cara con Juan Manuel Moreno Bonilla resultó muy áspero y la entonces candidata socialista trató de cortar todos los argumentos del líder del PP andaluz como un mediocentro defensivo de nivel Champions.

Pedro Sánchez participó en varios debates antes de las elecciones de diciembre de 2015 y junio de 2016 y no salió demasiado bien parado. Su embestida a Mariano Rajoy al considerarle un presidente «indecente» resultó contraproducente para sus intereses.

Patxi López no será el árbitro del debate, pero sí que se presentará como el hombre capaz de arbitrar la contienda y acabar con la división. A pesar de los mensajes que se han dado desde los equipos de Díaz y Sánchez de juego limpio, los más cercanos al vasco no descartan que la «cosa pueda calentarse». Recuerdan el efecto benefactor que tuvo el debate para el candidato José Antonio Pérez Tapias, considerado vencedor del cara a cara de 2014 ante Sánchez y Eduardo Madina, lo que le dio tres veces más votos que avales.