A primeros de año Toni Martín decidió viajar a Cataluña con su familia cuando de repente tuvo la impresión de sentirse «gilipollas». No encontraba a ese catalán mal educado o tacaño que los tópicos dibujan y decidió escribir en su perfil personal de Facebook junto a una foto de un helado: «Me voy de Cataluña sin haberlo conseguido, lo confieso. Por más que lo he buscado no he tenido suerte. Venía yo buscando a ese (todos tenemos un amigo que le ha pasado) que le dices buenos días y te contesta en catalán, y le dices ‘perdón, es que no le entiendo’ y te sigue hablando en catalán. (...) Pero oye, ni rastro. Dejo con mi familia Girona después de seis días sin haber encontrado más que gente amable (muy amable), y simpática (muy simpática). (...)». Su comentario, de 390 palabras, se volvió viral en España, siendo incluso noticia en innumerables medios de comunicación. Martín –actual vicesecretario de Coordinación Política del PP de Andalucía– no imaginaba ni mucho menos todo este desenlace. Estamos –posiblemente– ante la publicación de Facebook con más Me gusta de un político español.
—Toni, tu post ha sido leído por más de dos millones de personas. Si hubieras sabido lo lejos que iba a llegar...
—Aquello no tenía ninguna pretensión de llegar a tanta gente, lo escribí como todas las cosas personales que publico en Facebook, para mi entorno y mis amigos, y ya ves por dónde va la cosa. Si a tanta gente le ha gustado, seguro que cambiarlo sería un error.
—... y roza los cinco millares de comentarios ¿Lo has leído todos?
—Ha sido toda una tarea, pero los he leído todos, y he contestado muchos. Creo que es lo mínimo que podía hacer por respeto a todas esas personas que han dedicado un rato de su tiempo a escribir sus impresiones después de leer mi publicación. Te confieso que hay mensajes que me han hecho llorar, quizá los más emotivos son los de personas mayores que emigraron hace muchos años a Cataluña y que se han visto retratados en mis palabras. Yo también me he visto reflejado en las suyas, porque mis padres fueron emigrantes (de hecho, mi hermano y yo nacimos en América), siempre me hablaron de aquellos años como los mejores de su vida, y quizá por eso tengo tanta consideración por los pueblos que saben acoger a la gente.
—¿Alguna otra vez has sido viral en redes sociales?
—Sin llegar a esto, recuerdo un par de publicaciones muy difundidas: una fue hace un par de meses. Un vídeo con poca calidad el día de la procesión extraordinaria del Gran Poder (86.000 reproducciones). Y el otro sí que significa mucho para mí. El año pasado, un mensaje sobre mis amigos Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz, asesinados salvajemente por unos terroristas canallas de ETA. Suelo referirme a ellos en mis mensajes en redes sociales porque, aunque hayan pasado muchos años me acuerdo mucho de ellos, permanecen vivos en mí y quiero que se mantenga viva su memoria.
—Entrevistado por Herrera, en TV3, comentado por Julia Otero...
—Ufff, he trabajado toda mi vida en el mundo de la comunicación y se lo difícil que es que un tema cale de esta manera. Se han hecho eco prácticamente todos los medios, y muy especialmente en Cataluña. Me parece increíble.
—Un comentario de un padre de familia que visitaba Cataluña, no de ningún político ¿verdad?
—Así fue, y debo seguir haciéndolo. Todas esas personas que me han escrito públicamente diciéndome que no comparten mis ideas políticas, pero que mi mensaje les ha emocionado y lo comparten, merecen todo un respeto por mi parte. ¿Qué clase de persona sería yo si ahora voy y hago un uso político del asunto? Yo eso no lo voy a hacer, no voy a romper la magia que me ha unido a miles de personas.
—Al final, Toni, ambas comunidades tienen más en común de lo que nos hacen creer.
—Pero si es que cuesta trabajo encontrar una familia en Andalucía que no tenga miembros en Cataluña. No hay Comunidades con más vínculos personales, familiares y afectivos que Cataluña y Andalucía. Debe ser una obligación fomentar eso.
—Con la publicidad que le has dado a la heladería catalana ¿no han contactado contigo? (risas)
—Esta heladería de Girona es un espectáculo, como todo lo que hacen los hermanos Roca. Que digo yo que Jordi Roca tiene una oportunidad extraordinaria de compensar esa publicidad gratuita invitándome a cenar en El Celler, con lo que desmontaría además ese otro tópico falso y dañino del catalán agarrao (risas).
—... en el fondo eres más de heladería Rayas, y tú lo sabes... (risas)
—En Sevilla hay tradición de buenas heladerías, como Rayas, que además nos pilla cerca de casa a ti y a mí, o como muchas otras. Ahora hemos adquirido la sana costumbre europea de tomar helados todo el año. Últimamente están abriendo muchas heladerías en el centro de la ciudad, y eso está bien.