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Actualizado: 12 sep 2017 / 07:50 h.
  • El Consejo pospone el dictamen del Martes Santo
    La Cruz de Guia de la hermandad del Dulce Nombre, cortejo que ahora pasa a cerrar la nómina del día. / Manuel Gómez

En la jerga propia del rugby se hablaría de que el Consejo ha practicado un up and under o simplemente ha dado una patada a seguir. El organismo de San Gregorio busca tiempo para estudiar con más detenimiento la llamativa propuesta del Martes Santo de invertir los recorridos de las cofradías en la Carrera Oficial para descongestionar una jornada históricamente problemática. En un comunicado hecho público este lunes –día fijado desde hace más de un mes para conocer el esperado dictamen–, el Consejo anuncia que «ha decidido recabar informes adicionales para tomar el acuerdo definitivo de respuesta a la propuesta presentada, que será comunicado a los hermanos mayores personalmente, en una reunión a celebrar no más tarde de la primera semana de octubre». Patada a seguir.

La revolucionaria propuesta presentada de común acuerdo el pasado 29 de junio por los hermanos mayores del día pasa por invertir el sentido de la Carrera Oficial y por realizar algunos cambios en el orden de la nómina. Un plan aparentemente sencillo con el que las cofradías del Martes Santo parecen haber encontrado solución a todos los problemas horarios, de masificación y de cruces que arrastraba la jornada. De esta forma, el nuevo Martes Santo terminaría con las entradas a deshoras de hermandades como la Candelaría y el Dulce Nombre, que como muy tarde regresarían ahora a sus templos a las 2.30 horas, y haría desaparecer el conflictivo punto negro de la Alfalfa, primando la seguridad y propiciando estaciones de penitencia mucho más cómodas y ágiles para los sufridos nazarenos. Además el plan procura que las cofradías se alternen a derecha e izquierda en su recorrido de aproximación a la Catedral, así como que no se taponen unas a otras en sus itinerarios de regreso.

De aprobarse, no sería la primera vez en la historia de la Semana Santa de Sevilla que un grupo de cofradías invierte su recorrido por la Carrera Oficial, esto es, ingresan por la Puerta de los Palos en la Catedral, salen a la Avenida por la Puerta de San Miguel y transitan por la plaza de San Francisco y la calle Sierpes hasta desembocar en la Campana. Entre 1956, fecha del primer Sábado Santo, y 1973, las cofradías de esta jornada ya hacían el recorrido a la inversa, si bien por una razón utilitaria: que las cofradías despejasen cuanto antes la Catedral de Sevilla para dar inicio a los Oficios de la Pascua.

Como ya se ha avanzado en estas páginas, la Cruz de Guía de El Cerro del Águila seguiría abriendo los desfiles procesionales del Martes Santo, cuya nónima experimentaría importantes modificaciones. Sólo El Cerro y la Candelaria conservarían sus actuales posiciones. San Esteban, Los Estudiantes y San Benito –hasta ahora tercera, cuarta y quinta hermandades del día– adelantarían un puesto, pasando a ocupar el segundo, tercer y cuarto lugar, respectivamente. La quinta hermandad sería Santa Cruz, que de esta forma renuncia al prurito de cerrar la jornada. La Candelaria seguiría conservando su sexto puesto, aunque gracias a la nueva reorganización transitará por los Jardines de Murillo en su recorrido de ida y retornará a su templo por la plaza de la Alfalfa. De ser la segunda, Los Javieres pasaría a situarse ahora en la séptima posición, mientras que El Dulce Nombre atrasaría un puesto y cerraría ahora la jornada.