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Entrega en el Consejo de cajas navideñas del proyecto Fraternitas a familias del Polígono Sur. / M. G.
El Consejo de Cofradías someterá a la aprobación de una asamblea extraordinaria de hermanos mayores, convocada para el próximo día 29 de junio, un «reglamento interno» que regulará los fines y el organigrama de la nueva Delegación de Acción Social, Asistencia y Caridad creada por esta junta superior en octubre pasado y de la que es responsable el actual delegado del Sábado Santo y Domingo de Resurrección, Enrique Durán .
El objetivo de este reglamento es «regular la actividad de toda la obra social que despliega el Consejo, principalmente a través de su proyecto más simbólico de acción social conjunta, Fraternitas, pero también en otras obras sociales en las que colabora y tiene participación», explica el portavoz del Consejo de Hermandades, Juan José Morillas.
Según recoge el borrador de reglamento, que ha sido enviado a las hermandades para su estudio, entre las funciones de esta Delegación de Acción Social estarán «evitar conflictos de intereses entre las labores de Acción Social del Consejo y las de las hermandades y cofradías, promoviendo siempre la cooperación y coordinación de las mismas», así como «dirigir y supervisar la labores de la dirección del Proyecto Fraternitas», que viene desarrollando el Consejo en el Polígono Sur con el fin de erradicar la exclusión social.
A este respecto, el reglamento también detalla cuál debe ser el perfil del director de proyecto Fraternitas, cargo que hasta ahora desempeña la ex hermana mayor de Los Javieres, Maruja Vilches. Dice el borrador que el director de este proyecto «no podrá ser diputado de acción social, asistencia y caridad de ninguna hermandad de Sevilla, ni patrono de ninguna fundación o institución con las que colabora el proyecto Fraternitas». Limita la duración de su cargo a 4 años, coincidiendo con el mandato de la junta superior, y especifica que «no tendrá carácter remunerado». De su designación se encargará la junta superior, «basándose en los méritos, experiencia contrastada y conocimiento de la labor de acción social, y siempre con el visto bueno del asistente eclesiástico».
La nueva Delegación de Acción Social contará con una partida económica anual del presupuesto general del Consejo, cuya elaboración, ejecución y control corresponderá al tesorero.