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El itinerario de la muestra comienza en la capilla de la Virgen de la Antigua. / Fotos: Jesús Barrera -
Algunas de las piezas destacadas de la exposición. -
Nietos, bisnietos y tataranietos de Gestoso se dieron cita en la Catedral.
«Intenta contarnos la vida de José Gestoso (1852-1917) en tres minutos», el arzobispo Juan José Asenjo invitó a la comisaria de la exposición Nuria Casquete expusiera un breve prontuario sobre el personaje. «Fue un historiador, poeta, archivero, arqueólogo, ceramista, dibujante...», comenzó su exposición. «Un sabio, un erudito, un enciclopédico», abundó monseñor. Casquete presentará el próximo lunes el libro José Gestoso y Sevilla, biografía de una pasión. Desde el Renacimiento se forjó un ideal de hombre cuyos conocimientos no debían estar restringidos a un área concreta. Para estos sabelotodos se asignó la palabra de polímata. Después de la introducción hecha por su biógrafa y la addenda del arzobispo no queda duda de que el protagonista del acto fue un polímata de todas todas. Gestoso fue miembro del primer Comité organizador de la Exposición Iberoamericana y trabajó incansablemente en la creación del Museo Arqueológico de Sevilla.
Asenjo presidió ayer la puesta de largo de la exposición La huella de José Gestoso en la Catedral de Sevilla, una exposición que hace un recorrido por la aportación que el sevillano hizo a la seo hispalense. El cabildo catedralicio pretende con esta muestra dar valor a una selección de sus intervenciones y estudios más significativos. La presentación de la exposición sirvió para reunir a su nieta, bisnietos y tataranietos que disfrutaron del recorrido por el templo en el que pudieron ir descubriendo la profunda huella que dejó su antepasado en la sortija gótica de la que presume Sevilla. La muestra, que podrá visitarse todos los días y cuyo espacio expositivo es toda la Catedral, será gratuita para los residentes en Sevilla.
Toda la seo se convierte en espacio expositivo. Para recorrerlo se ha propuesto un itinerario en el que aparecen marcados los lugares escogidos. La ruta se inicia en la capilla de la Virgen de la Antigua, y concluye en la Giralda. En la Sacristía Mayor, junto a un retrato de Gestoso, tres expositores muestran una selección de libros y documentos sobre su figura, su relación con el templo y el ambiente social y cultural en el que se movió. «José Gestoso es un personaje notable al que debe mucho Sevilla, tanto la ciudad como la diócesis», aseguró monseñor Asenjo.
A raíz de los destrozos que causó un rayo el 26 de abril de 1884 en la Giralda, el protagonista de la muestra participó en las reformas y donó capiteles musulmanes para sustituir otros modernos, en los parteluces de los balcones 17, 26 y 34.
Fue la visita a la Sacristía Mayor el elegido por la comisaria de la exposición de Gestoso para contar que además de historiador, poeta, archivero, arqueólogo, ceramista, dibujante, el polímata sevillano fue bromista. Hasta el punto de que en Sanlúcar de Barrameda se compinchó con un amigo para simular un supuesto mensaje del mismísimo Cristóbal Colón dentro de una botella, lo que hoy en día se llamaría un fake histórico. El mensaje fue hallado, apareció en alguna que otra publicación, que incluso planteó la necesidad de modificar el Diario de a bordo del Almirante. Los dos guasones no tuvieron más que remedio que desvelar su chanza antes de que la cosa se fuera de madre.
Durante todo este año la biblioteca de la Catedral, la Capitular Colombina, concluirá este año un proyecto de identificación, descripción y difusión del Fondo Gestoso con el fin de facilitar a los investigadores el acceso a tan valiosa fuente histórica.
Gran defensor del patrimonio histórico-artístico de Sevilla, a través de la Comisión de Monumentos (desde 1885), de la Junta de Obras de la Catedral (desde 1886) y participó, a veces directamente, en varias intervenciones que se ejecutaron en el templo.