Guía cofrade: Adoquín (431)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

24 abr 2018 / 10:00 h - Actualizado: 24 abr 2018 / 10:01 h.
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  • La hermandad de Santa Cruz transita sobre estos hispalenses adoquines de la calle Mateos Gago. / Jesús Barrera
    La hermandad de Santa Cruz transita sobre estos hispalenses adoquines de la calle Mateos Gago. / Jesús Barrera

La Semana Santa es un conglomerado de vivencias, símbolos, celebraciones... Priman las que suceden en la calle a las que acaecen en el interior de los templos, como los tan desapercibidos –y fundamentales– Santos Oficios. De puertas afuera, el universo cofrade se expande por una ciudad cuya propia idiosincrasia imanta el espectáculo artístico y religioso que vemos. ¿Y qué papel juega en todo esto el adoquín? Uno relevante o, como mínimo, lo suficientemente apreciable como para que lo invoquemos en esta Guía Cofrade. De modo que esa piedra labrada en forma rectangular que heredamos de los árabes tiene una muy extensa presencia en las calles del centro de Sevilla. Andurreamos sobre ellos durante todo el año pero tomamos verdadera consciencia de su existencia durante la Semana de Pasión.

Es entonces y solo entonces cuando los experimentamos en todo su esplendor, bien posándonos sobre ellos a modo de plantón mientras vemos desfilar riadas de nazarenos y aguardamos la gloria; bien cuando, ataviados con el hábito de nazareno o con el costal calado, los sufrimos como penitencia añadida a la que nos imponemos durante la misma estación. Los adoquines, en fin, tienen denominación de origen sevillana. Y aunque cuando osamos transitar en coche sobre ellos los amortiguadores los maldicen, forman parte del ADN hispalense al mismo nivel de condiciones que los naranjos y el albero. Y ante cualquier opinión contraria, el año pasado un grupo de profesionales formado por exconcejales de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, biólogos, profesores de Ecología, de Composición Arquitectónica, de Antropología Social, de Adepa y de la asociación Ben Baso dirigieron una carta al alcalde, Juan Espadas, en defensa del adoquín sevillano, para que ni a él ni a nadie se le ocurra cambiarlo.