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Presentación del cartel oficial de la Semana Santa de 2018, elaborado por Pepillo Gutiérrez. / Jesús Barrera
La cuaresma avanza sigilosa. Este es el cuarto día de esta particular cuenta atrás y, cuando nos demos cuenta, la resta habrá llegado a cero y el cielo de Sevilla anunciará un nuevo Domingo de Ramos. Pero mientras eso ocurre –no tengamos prisa– son innumerables los actos que se suceden por todos los puntos de la ciudad. Cultos, pregones, exaltaciones, conciertos, presentaciones de carteles... Sí, de carteles. Y es que, los carteles son uno de los elementos más significativos de la cuaresma.
En su acepción original, un cartel es un soporte de la publicidad pero en nuestra ciudad es mucho más que eso. El cartel es el canal de información más usual en Sevilla para anunciar acontecimientos de importancia, especialmente, en el ámbito cofrade. Los bares, establecimientos comerciales, las puertas de las iglesias y las fachadas de las casas de hermandades se han llenado de carteles. Hay un cartel oficial de la Semana Santa –este año, obra de Pepillo Gutiérrez– pero, en nuestra ciudad se pueden editar más de cien obras de este tipo que sirven para llamar la atención sobre la proximidad de nuestra fiesta mayor.
Los carteles se han convertido en auténticas obras artísticas que, generalmente en forma de pintura o fotografía, nos evocan lo que se aproxima. En el ámbito cofrade, además de para anunciar la Semana Santa, se utilizan para otros actos como, por ejemplo, aniversarios o salidas extraordinarias. Aunque lo clásico sigue siendo lo más visto, hay quien se atreve a utilizar técnicas más vanguardistas y que, hace unos años, serían impensables.
En la actualidad, en Sevilla hay verdaderos artistas que dedican gran parte de su trayectoria profesional a la ejecución de carteles, la gran mayoría por encargo. Algunos tienen tanta importancia que realizarlos supone todo un hito histórico en la vida artística del encargado.