Guía cofrade: La leyenda del Cachorro (191)

La historia de Sevilla en general y la Semana Santa en particular está llena de historias y leyendas.

20 jun 2017 / 06:58 h - Actualizado: 20 jun 2017 / 11:56 h.
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  • El Cristo de la Expiración de la hermandad del Cachorro. / Paco Cazalla
    El Cristo de la Expiración de la hermandad del Cachorro. / Paco Cazalla

La historia de Sevilla en general y la Semana Santa en particular está llena de historias y leyendas. Una de ellas tiene como protagonista al Cristo de la Expiración de la hermandad del Cachorro y a su autor, el utrerano Francisco Ruiz Gijón. Hay que situarse en el año 1682, cuando el artista de Utrera había recibido el encargo de la hermandad de la Expiración de tallar un crucificado que representara el momento justo en el que Jesucristo murió en la Santa Cruz. Debido a la dificultad del encargo, el imaginero estaba pasando por una grave crisis personal ya que no lograba reflejar esa imagen en ninguno de sus bocetos y estaba completamente obsesionado.

De forma paralela a esta crisis profesional de Ruiz Gijón, un gitano de la Cava al que llamaban Cachorro parece ser que todas las noches cruzaba el entonces puente de barcas que unía el arrabal con Sevilla para verse con una mujer casada. El marido de esta, que sospechaba de la infidelidad, acudió una noche con su caballo en busca del Cachorro, y cuando lo encontró por las calles del barrio le asestó varias puñaladas y lo dejó agonizando en el suelo.

El destino quiso que Ruiz Gijón estuviese esa noche en la Cava para intentar buscar la inspiración y cuando oyó el griterío de la gente que auxiliaba al Cachorro acudió rápidamente al lugar. Al ver su cara agonizando la dibujó como pudo a carboncillo para intentar inmortalizar el rostro del gitano expirando. Ese boceto fue finalmente su inspiración para el encargo que había recibido. Y cuando salió por primera vez en procesión, al salir del templo varios vecinos dijeron: «Mirad, es la cara del Cachorro».