La Blanca Paloma vuelve a su Santuario tras más de nueve horas de procesión

En todo su recorrido la Blanca Paloma ha estado acompañada por miles de fieles, cuya presencia se hacía aún más intensa conforme se iba aproximando de nuevo a su ermita.

25 may 2015 / 03:08 h - Actualizado: 25 may 2015 / 18:50 h.
"Rocío","El Rocío 2015"
  • Miles de fieles arropan a la Blanca Paloma en su lento caminar hacia su ermita. / Inma Flores
    Miles de fieles arropan a la Blanca Paloma en su lento caminar hacia su ermita. / Inma Flores
  • Momento del salto de la reja a las 3.03 de esta madrugada. / @PortalTaurino
    Momento del salto de la reja a las 3.03 de esta madrugada. / @PortalTaurino
  • Los almonteños han saltado la reja a las 03.03 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario que ha estado marcada por un silencio novedoso, dando comienzo con ello la anhelada procesión de la Virgen del Rocío. EFE/Julián Pérez
    Los almonteños han saltado la reja a las 03.03 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario que ha estado marcada por un silencio novedoso, dando comienzo con ello la anhelada procesión de la Virgen del Rocío. EFE/Julián Pérez
  • La Blanca Paloma vuelve a su Santuario tras más de nueve horas de procesión
  • Los almonteños han saltado la reja a las 03.03 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario que ha estado marcada por un silencio novedoso, dando comienzo con ello la anhelada procesión de la Virgen del Rocío. EFE/Julián Pérez
    Los almonteños han saltado la reja a las 03.03 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario que ha estado marcada por un silencio novedoso, dando comienzo con ello la anhelada procesión de la Virgen del Rocío. EFE/Julián Pérez

La Virgen del Rocío ha regresado a su ermita, arropada por una multitud de personas, a las 12:21 horas, después de más de nueve horas de procesión por las calles de la aldea almonteña, casi una hora antes de que lo hiciera el año pasado.

Desde las 3.03 de esta madrugada la Virgen del Rocío recorre las calles de la aldea para visitar los Simpecados de las hermandades filiales. El salto de la reja, con una calma y un orden inusuales, se produjo diez minutos antes que el año pasado. Los cordones de seguridad impuestos por los almonteños para dejar expedita la nave central del santuario funcionaron a la perfección lo que propició una de las salidas más bellas, limpias y rápidas de la Virgen que se recuerdan. Solo tres minutos después de que los almonteños se abrazaran a sus bancos, el paso de la Virgen se asomaba a la puerta principal del santuario sin tocar el suelo ni una sola vez, siempre sobre los hombros de sus hijos y sin ni siquiera hacer uso de las carruchas.

La muchedumbre colmataba a esa hora la explanada que se extiende hasta la marisma, por donde la Virgen paseó durante los primeros momentos de la procesión del lunes de Pentecostés. Un largo crespón de luto le fue colocado en uno de los varales delanteros del paso por un almonteño cuando las andas aún se encontraban en el presbiterio.

En todo su recorrido la Blanca Paloma ha estado acompañada por miles de fieles, cuya presencia se hacía aún más intensa conforme se iba aproximando de nuevo a su ermita.

Los “vuelos” de niños a manos de los costaleros para ser acercados lo más posible a la Virgen pidiendo para ellos su protección tampoco han faltado este año.

Unos minutos antes de la entrada de la también llamada Blanca Paloma el repique de las campanas de la espadaña del Santuario anunciaba que la imagen llegaba de nuevo a su casa, algo que ocurriría tras recibir una petalada de rosas desde los balcones de la casa de la Hermandad Matriz de Almonte.

Después de su entrada en el Santuario, de cara a las miles de persona que se congregaban a sus puertas, los almonteños han recorrido la distancia desde el dintel al altar para, de nuevo, colocar a la Virgen en su presbiterio, poniendo con ello fin a la romería de 2015.