La canastilla de un paso, también conocida como canasto, es la parte superior del mismo, el segmento alto que habitualmente se talla con brillantez y riqueza. Sobre la base que corona la canastilla van colocadas las imágenes y en los ángulos se posicionan normalmente los candelabros, hachones, faroles y remates en las esquinas superiores en cada uno de los casos. Consta de cuatro partes. Dos de ellas pertenecen a los laterales: izquierdo y derecho del paso. Las otras dos son la delantera y la trasera del mismo. Todas ellas unidas abrazando a la estructura conforman la canastilla, que será más o menos rica en función del paso, la Hermandad, el presupuesto, el estilo o el sello de la cofradía propietaria del mismo. La canastilla descansa sobre la mesa, cajón o estructura básica del paso, la parihuela que va cubierta o revestida por los respiraderos.
Incrustados en la canastilla de un paso suelen ubicarse medallones o relieves tallados que representan habitualmente escenas de la Pasión de Jesús de tal forma que al rodear la canastilla aparezcan numerosos capítulos de la vida del protagonista, hijo de José y de María. En cuanto a la labranza de las canastillas, pueden ser doradas o sin dorar. Es habitual que las canastillas no doradas estén ejecutadas en caoba u otras maderas ricas. También existen las combinaciones mixtas, canastillas realizadas en madera sin dorar que llevan incrustaciones en plata, por ejemplo, en forma de medallones en las partes centrales de cada uno de los lados..