La Estrella pide que se dedique una calle a los Hermanos Garduño

La cofradía trianera recabará adhesiones a una iniciativa que pretende reconocer la trayectoria artística y personal de Antonio y Pepe Garduño Navas

30 abr 2018 / 17:54 h - Actualizado: 30 abr 2018 / 22:47 h.
"Consejo de Hermandades y Cofradías","La Estrella"
  • Los hermanos Garduño, Pepe y Antonio, ante la Virgen de la Estrella. / El Correo
    Los hermanos Garduño, Pepe y Antonio, ante la Virgen de la Estrella. / El Correo

La hermandad de la Estrella ha acordado en cabildo de oficiales solicitar al Ayuntamiento de Sevilla la rotulación de una calle con el nombre de «Hermanos Garduño», Antonio y Pepe, dos vestidores de referencia en Sevilla que «tanto aportaron en el ámbito artístico cofrade sevillano y por extensión al andaluz». La iniciativa, para la que la hermandad espera recabar adhesiones de otras cofradías e instituciones, tiene como objetivo «reconocer el recorrido profesional, artístico y personal» de estos dos hermanos que tan vinculados estaban a esta corporación trianera.

Pepe Garduño, que falleció el pasado 19 de enero, pasará a la historia como el hombre que dotó a la Macarena de una impronta propia, despejándole las mejillas y el cuello, subiéndole el pico de la frente y sacándole el tocado por fuera del manto para que el pecho fuera más voluminoso. Fue vestidor de la Macarena durante 57 años, un servicio que abandonó en 2014 una vez pasados los fastos del cincuentenario de la coronación de la Esperanza.

Aprendió el oficio de vestidor de su hermano Antonio y durante más de 30 años también destacó como fotógrafo, llegando a instalar un estudio en la Magdalena, Gard Estudios. Suyas son, por ejemplo, las famosas fotos de la Macarena con la mantilla, de la Virgen con la Giralda y las de la caja de mantecados.

Antonio Garduño (Sevilla 1927-2004) estaba considerado por su parte como un prestigioso diseñador y dibujante, además de vestidor. Ejemplos de su maestría en el diseño son los mantos de la Virgen de Gracia y Esperanza (1965), la Esperanza de la Trinidad (1977) y la dolorosa del Mayor Dolor y Traspaso (1991), amén del Simpecado de la Hermandad del Rocío de la Macarena (1997). Entre ellos, una de las piezas que quizá mejor defina su estilo sea el palio de la Virgen de la Estrella (1995), que lo convierte en una de las obras de bordado más significativas del último tercio del siglo XX.

«Difícilmente nos podemos encontrar en una misma familia dos exponentes, cada uno en su faceta profesional-artística y ambos como vestidores, que hayan significado y aportado tanto en el ámbito artístico cofrade sevillano y por extensión al andaluz», refiere en un comunicado la hermandad de la Estrella. «Por todo ello, los hermanos Antonio y Pepe Garduño suponen dos de los más caracterizados cofrades del siglo XX y principios del XXI, por su inconmensurable aportación a la estética de la Semana Santa sevillana, llegando a trascender fuera de los límites de la propia ciudad»