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Uno de los principales cambios será la ida del Calvario hacia la Campana. / José Luis Montero
Los hermanos mayores de la Madrugá han alcanzado un acuerdo en el que finalmente no habrá cambios ni permutas entre las cofradías de la nómina. En su lugar, la clave de esta nueva alianza estaría en dejar vía libre a la Esperanza de Triana para que pueda llegar a la Carrera Oficial sin tener delante al Calvario y evitar así el cruce conflictivo con el Gran Poder en la confluencia de la calle Zaragoza con San Pablo. La propuesta, que se dará a conocer este miércoles al Consejo, sería ad experimentum, sólo por un año.
Una de las modificaciones que han consensuado los hermanos mayores de la Madrugá en una reunión mantenida el lunes en la casa de hermandad del Silencio afectaría al itinerario de ida del Calvario. Así los de la Magdalena dejarían de transitar por el saturado entorno de San Pablo para, en su lugar, hacerlo por las calles San Roque, plaza del Museo, Monsalves y Alfonso XII. Esta modificación concedería más margen a los nazarenos de la Esperanza de Triana para avanzar y comprimirse en su camino a la Campana. Igualmente se le pedirá a la cofradía de la calle Pureza que sacrifique su paso tradicional por las calles Murillo y O’Donnell para serpentear por el eje Rioja-Tetuán, por lo que ya no debería de producirse el cruce conflictivo con el Gran Poder en la confluencia de Zaragoza.
El acceso del cortejo del Calvario por la calle Alfonso XII obligaría a la corporación de El Silencio a dar un rodeo en su camino de vuelta a casa. Según lo pactado inicialmente por los hermanos mayores de la jornada, al llegar a la calle Jesús del Gran Poder, la comitiva de los Primitivos Nazarenos no giraría a la izquierda hacia la plaza del Duque, sino que seguiría por la calle Las Cortes, la plaza de la Gavidia, San Juan de Ávila, Santa Vicenta María para así acceder a la calle Alfonso XII y entrar en el templo por la calle El Silencio.
Para solventar otros puntos negros de la Madrugá, los hermanos mayores se comprometen a cumplir escrupulosamente los horarios. El cruce más complejo es el que protagonizan la Macarena, que aguarda en la calle Cuna la entrada de Los Gitanos en la Carrera Oficial, en el cruce entre Cuna y Orfila, puesto que la hermandad de Pepe Moreno debe esperar comprimida entre el Duque, Javier Lasso de la Vega, Orfila y Laraña a que la Esperanza de Triana complete su paso por la Campana.
La propuesta que los hermanos mayores pondrá sobre la mesa del Consejo de Cofradías se trata, no obstante, de una idea bastante conservadora que respeta el orden actual de la nómina de la Madrugá (El Silencio, Gran Poder, Macarena, El Calvario, Esperanza de Triana y Los Gitanos) frente a otros planteamientos, como el ideado hace unos meses por el Consejo de Cofradías –bautizado como Plan Nieto– que no terminaron de aceptar las cofradías. En términos generales se contemplaba el adelanto de la hermandad del Calvario al segundo puesto de la nómina, entre El Silencio y el Gran Poder.
Ahora la alternativa que se baraja no incluye cambios ni permutas, algo que no encaja con la filosofía que se ha defendido recientemente desde el Consejo, donde se entiende que toda propuesta que pasa por el orden actual no es efectiva. No obstante, este nuevo planteamiento de los hermanos mayores quedaría pendiente de cerrar ciertos flecos relacionados con los horarios y concretar si hay o no un reparto de minutos. De hecho, las líneas generales de este pacto de la Madrugá no han sido trasladadas aún a los diputados mayores de gobierno, que tendrán que dar su pleno respaldo para visar esta prueba con la que se busca solucionar los graves problemas que arrastra la jornada y que tantas horas de reuniones y análisis ha requerido por quienes están al frente de las seis hermandades así como por la propia institución cofradiera.
De hecho, las hermandades han buscado esta alternativa ante el ultimátum presentado por San Gregorio, que expiraba a final de año y que implicaba la aplicación del Plan Nieto. En él las hermandades de la Esperanza de Triana y Los Gitanos eran las que más veían alterados sus recorridos tradicionales: la primera al dar un rodeo por Marqués de Paradas, Canalejas y Bailén; y la segunda al prescindir de su recorrido de ida a la Campana en línea recta por Laraña para hacerlo por el entorno de la plaza de San Martín. Todo ello amén del ya esbozado adelanto del Calvario a un segundo puesto.