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Santiago Álvarez Ortega y José Antonio Fernández Cabrero.
Proyectos, ideas, propuestas, compromisos. Los dos candidatos a las elecciones que la hermandad de la Macarena celebrará el próximo 12 de noviembre han comenzado esta semana a desvelar los objetivos y programas de sus respectivas candidaturas. Santiago Álvarez Ortega, actual teniente de hermano mayor, y José Antonio Fernández Cabrero, diputado de Acción Social, han activado en las últimas horas sus campañas de comunicación a través de páginas webs y las redes sociales para informar a los hermanos de los ambiciosos objetivos que se plantean.
Basta con echar un vistazo a los programas que ambos candidatos detallan en sus respectivas páginas webs para valorar sus compromisos. Así, por ejemplo, en el apartado dedicado a la estación de penitencia, Fernández Cabrero se compromete a «elaborar un estudio técnico para reducir el número de horas de la cofradía en la calle» que se sometería a votación de los hermanos. Además de «no poner en filas de a tres a los nazarenos en el regreso de la cofradía», en cuanto al recorrido promete realizar «los esfuerzos necesarios de cesión frente a terceros en busca del bien común de todas las hermandades de la Madrugada de Sevilla», siempre y cuando «no supongan un maltrato a nuestro cuerpo de nazarenos» y no se alteren «los principales hitos procesionales de nuestra cofradía». Álvarez Ortega también hace referencia en su programa a «los cambios que se vaticinan para la Semana Santa», procurando para ello «una actitud de positivo y abierto diálogo con el resto de hermandades, sin dejar por ello de defender aquellos aspectos que consideramos más arraigados en nuestra corporación o aquellos que pudieran afectar a la seguridad de nuestros hermanos». También apuesta por «revisar y mejorar los planes de seguridad durante la estación de penitencia», así como ampliar «los medios y protocolos de seguridad tanto en la Basílica como en el resto de dependencias». Cabrero habla, en este sentido, de elaborar un «manual de actuación» ante incidencias similares a las de 2017.
En cuanto a la Asistencia Social, Álvarez dará «prioridad al hermano necesitado ante otros requerimientos y tan sólo cuando todos los hermanos que lo precisen sean atendidos convenientemente se destinarán los recursos excedentes a otros fines». Cabrero se compromete a incrementar en un 50% la asignación de la hermandad a este campo.
En otros apartados, Cabrero expresa su «voluntad de hacer un columbario» y se comprometer a instalar pantallas en el atrio los días de culto, así como a crear «la pinacoteca de la hermandad» en las dependencias de la tienda y el museo.
Álvarez Ortega habla de recuperar las Fiestas del Rosario «si se obtienen los permisos oportunos», propone «una revisión y redistribución del tesoro de la hermandad» que permita aumentar los enseres expuestos, así como la finalización de los trabajos de ordenación, catalogación y digitalización del archivo de la hermandad.