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Recreación de cómo quedaría la capilla si se lleva a efecto el proyecto que presenta la junta. / El Correo
{Los hermanos de La Estrella están convocados este martes a un cabildo general extraordinario para decidir sobre el proyecto de ampliación y reforma de su capilla y dependencias. Dada la masiva asistencia de hermanos que se prevé a esta convocatoria, el cabildo se desarrollará en el teatro del colegio de los Padres Blancos, con acceso por la calle Juan Ramón Jiménez, número 22, a las 19.30 horas en primera convocatoria y a las 20.00 horas en segunda.
De aprobarse el proyecto que presenta la junta de gobierno y que ha desarrollado el estudio lacooperativa arquitectos, la hermandad de la Estrella pasará a contar con una capilla de dos naves, diáfana y sin apoyos, con camarines protegidos para las imágenes y una casa de hermandad con ascensor y totalmente accesible.
El proyecto de reforma prevé la unificación «funcional» de la finca 39 de la calle San Jacinto con la actual capilla, situada en el número 41, y permitirá ampliar la superficie actual del templo «entre el 35 y el 40%», lo que traducido a cifras significará que pase a disponer de una capacidad para 255 personas sentadas frente a las «80 ó 90» del aforo actual.
Gracias a un novedoso sistema de vigas, la capilla se concebirá como un espacio diáfano, exento de apoyos que separen una nave de otra, de manera que tanto la Virgen de la Estrella como el Cristo de las Penas puedan contemplarse perfectamente en el mismo frente de altar y que en momentos como la Semana Santa puedan disponerse los pasos procesionales de tal manera que su visión sea completa. El altar se situará en el espacio de unión de ambas naves, de forma que el centro litúrgico de la capilla lo protagonizará otro titular de la hermandad, el Lignum Crucis, cuyo relicario irá inserto en una pintura mural que ha proyectado el pintor malagueño Raúl Berzosa. De igual forma, la capilla dispondrá de una nueva puerta secundaria, con acceso directo por el callejón Nuestro Padre Jesús de las Penas, lo suficientemente amplia como para permitir la entrada de los nazarenos cubiertos y formados para la estación de penitencia el Domingo de Ramos. Las obras comenzarían después de la Semana Santa de 2019 y se prolongarían entre ocho y diez meses, de tal manera que en 2020 la cofradía podría salir ya desde la capilla ampliada.