Música desde las tinieblas

El grupo Música Sacra Hispalense interpreta la pieza creada por Tomás Luis de Victoria para las noches del Triduo Pascual durante la lectura del Evangelio de San Mateo en el Gran Poder

23 mar 2017 / 07:01 h - Actualizado: 23 mar 2017 / 11:39 h.
"Cofradías","El Gran Poder"
  • Los lectores, en un lugar apartado en la basílica del Gran Poder, en la que sólo las velas iluminan a los titulares. / Fundación San Pablo CEU
    Los lectores, en un lugar apartado en la basílica del Gran Poder, en la que sólo las velas iluminan a los titulares. / Fundación San Pablo CEU
  • Los lectores en una foto del año pasado. / Fundación San Pablo CEU
    Los lectores en una foto del año pasado. / Fundación San Pablo CEU
  • Todos los participantes en el acto celebrado en 2016. / Fundación San Pablo CEU
    Todos los participantes en el acto celebrado en 2016. / Fundación San Pablo CEU

A oscuras, solo con la luz de los cirios que iluminan los titulares. Que nada distraiga de la música que eleva el espíritu –«se tenga o no fe»– y de las voces que van leyendo el Evangelio según San Mateo: Francisco Robles, José Antonio Rodríguez, Manuel Bernal, Manuel Jesús Roldán y Juan Miguel Vega. No hay ensayos previos, no hay encuentros preparatorios, «cada uno sabe lo que tiene que hacer» y el resto va surgiendo. Aunque la experiencia ayuda. Esta noche (21.15 horas) será la cuarta ocasión en la que la basílica del Gran Poder acogerá este acto organizado por la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en el que el grupo Música Sacra Hispalense interpreta el Oficio de Tinieblas de Tomás Luis de Victoria, de 1585.

Hace cuatro años, cuando concluyó esta particular lectura de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, ya el hermano mayor del Gran Poder, Félix Ríos, vaticinó que este acto se iba a convertir en un «otro clásico de la Semana Santa de Sevilla», recuerda Enrique Belloso, el responsable de Relaciones Institucionales de la fundación. Y los años le están dando la razón. La entrada es libre y nunca ha quedado un hueco, incluso con el atrio ocupado por sillas. Pero el silencio acompaña cada uno de los 50 minutos que dura, desde que los cuatro componentes de Música Sacra Hispalense comienza la interpretación del Salmo de la Misericordia (Salmo 50) hasta que concluye con el Avemaría de Tomás Luis de Victoria.

Vicente López Romero, una de las voces de este grupo de música de cámara acostumbrado, desde hace nueve años, a «cantar en misas solemnes y en actos litúrgicos o paralitúrgicos, como éste», admite que la atmósfera es especial. No es hermano de ninguna hermandad para no verse comprometido, pero sabe que «el Gran Poder es el Señor de Sevilla». Por esto cantar en la basílica esta música nocturna, «que suena tan bien, en un momento de introspección, de mística incluso, independientemente de las creencias religiosas», supone, como mínimo, vivir «un momento mágico».

Y es que el Oficio o Responsorio de Tinieblas, compuesto de 18 piezas, de las que Música Sacra Hispalense interpreta cuatro, intercaladas con la lectura de la Pasión, fue concebido precisamente para la oración nocturna del Jueves, Viernes y Sábado Santo. Así, pese a que se han planteado la posibilidad de optar por otras piezas musicales al final se decantan por repetir esta obra de De Victoria porque consideran que es «una de las piezas sonoras más importantes del Catolicismo, porque es la que mejor casa con el acto, con la Pasión de Cristo. Porque evoca tanta espiritualidad, tanto misticismo... que te envuelve y es la más adecuada para este momento».

Precisamente por esto Enrique Belloso confía cada año en este grupo de música a capella, que, junto a los lectores, la mayoría periodistas, saben dar ese carácter íntimo a este acto que ya es un clásico, al menos, en la programación de la Cuaresma de la fundación, que completa un concurso de fotografías de este tiempo litúrgico –no de Semana Santa–; un pregón del colegio, en una jornada en la que también interviene la Banda del Cuartel General de las Fuerzas Terrestres –el 6 de abril– y diversas iniciativas de formación, con la Semana por la vida o el acto Tiempo de Cuaresma, camino hacia la Pascua. Pero tanto el responsable de la fundación como el de Música Sacra Hispalense coinciden en señalar que éste, el de esta noche, en la basílica, a oscuras, con el Señor del Gran Poder, es especial porque, además, aunque la Pasión se lee completa el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, «los sevillanos, que se dedican más a ver pasos, no están muy acostumbrados a escucharla».