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Nazarenos de la Esperanza de Triana, durante la pasada Madrugá. / Efe
El director de la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes de la Universidad de Málaga, Jesús Miranda, cree que la programación de simulacros de evacuación en los recorridos que se utilizan en Semana Santa podrían evitar situaciones como las ocurridas en Sevilla y Málaga este año.
Miranda ha reclamado, entre otras medidas, el establecimiento de estos procesos para probar que los recorridos «funcionan», y lo ha hecho después de que esta misma semana se produjeran detenciones en las ciudades de personas relacionadas con los incidentes.
El experto en materia de seguridad ha afirmado en una entrevista con Efe que la situación actual de respuesta es «deficiente» ante situaciones como la de la capital costasoleña o de Sevilla –que finalizó con ocho detenidos por los desórdenes causados en la Madrugá– pese a tener «la mejor policía del mundo». «Igual que se hacen simulacros de otros temas se podría hacer perfectamente sobre esto», ha argumentado Miranda, quien ha justificado que permitiría medir la velocidad a la que se realiza el proceso o por qué vías optan, es decir, «ver el comportamiento de la masa».
El seguimiento en redes sociales puede ser «bastante útil», según ha señalado Miranda, quien ha explicado que al ser un medio «para difundir cualquier tipo de información» es necesario «tener gente técnicamente preparada para detectar» estos comportamientos y que el entorno digital «es una de las claves fundamentales».
Otro de los puntos en los que ha insistido es en la aplicación de la tecnología, y ha apostado por el uso de la geolocalización de los teléfonos móviles para enviar mensajes masivos a los usuarios que se encuentren en la zona de un suceso de estas características.
Los drones, según Miranda, utilizados para sobrevolar el espacio en el que se encuentra la aglomeración, harían posible conocer mejor el entorno y «qué cantidad de personas se está moviendo, una mejor visión», pero también pueden ser utilizados para desplazar desfibriladores en caso de emergencia. «No se puede tener un policía detrás de cada individuo», ha reconocido Miranda, quien ha asegurado que uno de los aspectos más relevantes pasa por la formación de los profesionales de la seguridad y los voluntarios de Protección Civil.
Sobre la actitud que adoptan los implicados en una coyuntura como la ocurrida en Málaga y Sevilla, el experto ha enfatizado el llamado «efecto bostezo», por el que en una situación de masa «no anticipamos las consecuencias como lo haríamos a nivel individual» y «actuamos de una forma diferente a nivel colectivo». Miranda ha lamentado que en España exista una «asignatura pendiente que se llama cultura preventiva» y que conllevaría una mejora de la reacción de la población ante estos casos a través de la educación y ha hecho referencia a Japón como uno de los ejemplos a seguir en el ámbito de los simulacros, junto con Portugal.