Puntadas para la Reina del Tiro

La Sala Capitular del Consistorio acoge la exposición con motivo de la restauración del palio de Santa Genoveva, que lucirá este año nueva gloria

08 feb 2016 / 21:34 h - Actualizado: 08 feb 2016 / 22:05 h.
"Santa Genoveva"
  • Foto de familia de los miembros de la hermandad. / José Luis Montero
    Foto de familia de los miembros de la hermandad. / José Luis Montero

Dos años de intenso trabajo –el encargo se programó inicialmente en tres– han sido necesarios para devolver a su esplendor original los bordados del conjunto de las bambalinas y el techo de palio de la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva, una obra de corte juanmanuelino que salió del taller de los Sobrinos de Esperanza Elena Caro hace ya más de medio siglo, entre 1965 y 1968, y que este Lunes Santo lucirá completamente restaurada. De recomponer y restituir sus bordados y de ejecutar su nueva gloria, «la más grande de Sevilla», se ha encargado el taller astigitano de Jesús Rosado. El resultado de la brillante intervención puede admirarse hasta el próximo domingo en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Sevilla en el marco de la exposición titulada 50 años bordando la devoción de un barrio, inaugurada este lunes por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. «Desde 1956 habéis bordado muchas ilusiones y muchos sueños de vuestro barrio, el Tiro de Línea», señaló en su discurso el regidor hispalense en referencia a esta hermandad del Lunes Santo, erigida desde sus orígenes en uno de los motores de la vida religiosa de aquel vecindario del extrarradio. Dividida en dos salas, la exposición no sólo permite apreciar el delicado trabajo de restauración realizado por Rosado sobre un palio que se encontraba en un estado «ruinoso» debido en gran parte «a la cantidad de agua que le ha caído con el paso de los años», sino que también realiza un recorrido por su historia, desde el que se utilizase para la primera estación de penitencia en 1958. Así, en la primera sala, se muestran las dos glorias anteriores del techo de palio: la primitiva, pintada por Julio Laguna, que sólo se utilizó entre 1965 y 1967, y la que ha formado parte del palio entre 1968 y 2015, sustituida ahora por una nueva gloria que, como la anterior, está basada en el cuadro de la Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco que forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes.

Del Salón del Apeadero, la visita se traslada a la contigua Sala Capitular, donde se puede contemplar el palio montado al completo y sustentado sobre los varales. El comisario de la muestra, Carlos Bayarri, alabó el magnífico trabajo de restauración realizado por Jesús Rosado, quien le ha devuelto «la luminosidad» a un palio que ahora destella como un «fulgor de luz», al tiempo que destacó el «gran estreno» de la nueva gloria, matizada en seda, y para cuya ejecución, siguiendo la técnica conocida como «pintar a la aguja», se han dado nada menos que «siete millones de puntadas». El hermano mayor de la corporación, Francisco Javier Bonilla, subrayó por su parte que este trabajo artesanal se ha realizado sin que se vea alterado el presupuesto que la hermandad dedica a su accción social y sin gravar la economía de sus hermanos.