Virgen de los Reyes 2019

Regina Mundi: un hogar para el que nada tiene

La colecta extraordinaria de la novena de la Virgen de los Reyes de este martes se destinará a este centro que atiende a enfermos crónicos, sin familias ni recursos

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
09 ago 2019 / 14:44 h - Actualizado: 12 ago 2019 / 17:28 h.
"Virgen de los Reyes 2019"
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Tiemaba tiene 41 años y nació en un pueblo de Malí. Llegó a Europa en busca de un futuro mejor. Después de probar suerte en Italia, se vino a la provincia de Huelva, donde encontró cierta estabilidad laboral en Palos de la Frontera. Pero cayó enfermo con dolencias del corazón y tuvo que ingresar en un centro hospitalario. Sin familia ni recursos económicos, Tiemaba acabó en el centro de Regina Mundi, donde encontró los cuidados necesarios en su enfermedad crónica y, más tarde, su hogar, y hasta una nueva oportunidad de sonreír cada mañana al aprender nociones de jardinería.

El caso de Andrey, un ruso procedente de la localidad de Vorónezh, también forma parte de esta gran institución piadosa, emplazada en una de las laderas del Cerro de San Juan de Aznalfarache. Llegó en 2002 en busca de trabajo pero “un accidente de tráfico” le dejó postrado en una silla de ruedas, desde la que juega al ajedrez cada mañana con otros residentes. “Va ganando él. Siempre me gana...”, bromea con el compañero, igualmente en silla de ruedas, y al que, dice, ha enseñado “alguna que otra estrategia”. También están Agapito, que no puede hablar; Andrés, más bético que el escudo; Placide o Pepa, una de las más veteranas de la casa.

Esta es la gran familia de Regina Mundi, que en la actualidad cuenta con 25 personas acogidas. Cada uno con su dramática historia. Desde jóvenes que pronto cumplirán 19 años, como Miguel Ángel, hasta el más mayor de la casa. Peña, de 93 años de edad. De personas que pueden llevar una vida normal, dentro de sus limitaciones, a otros que llevan años en postrados en una cama o en una silla de ruedas.

Regina Mundi lleva desde 1954 atendiendo a personas pobres y desamparadas que no tienen cobijo en ningún otro lugar. La asociación de fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando mantiene una gran vinculación con esta asociación, tanto a través de la red de voluntariados como con aportaciones económicas. De hecho, la colecta extraordinaria de la Novena del día 13 se destinará a esta labor encomiable y callada que ha creado una gran familia.

Esta institución benéfica que vino a Sevilla de la mano de la fundadora, la madre Rosario Villalonga Lacave acoge en su casa a aquellas personas enfermas con unas condiciones muy especiales: “Tienen perfil muy concreto: por su condición social no tienen apoyo, ni familia; o bien su familia no pueden atenderlo debidamente en sus casas; y gente que no tiene cabida en otro tipo de residencias debido a su edad, tipo de enfermedad o falta de recursos económicos. Últimamente estamos teniendo muchos casos de ictus”, señala la hermana superiora, Elisa, quien recuerda la regla de oro de la institución: “No podemos pedir nada ni manifestar cualquier necesidad. Vivimos de la la Divina Providencia y de la caridad. Como dejó escrito la madre fundadora: ‘Dios sabe lo que necesitamos’ y ‘moverá los corazones generosos’”.

Así lo ven diariamente, cada vez que suena el telefonillo de la puerta, donde arriban continuas ayudas de distintas hermandades, de familias, del Banco de Alimentos con Mercadona, de profesionales, como “médicos, arquitectos y abogados, que prestan sus servicios y asesoramiento sin cobrar nada”. También en los continuos ‘casos de emergencias’ que afrontan cada día en los que encuentran siempre “la mano de Dios”.

Una dedicación plena que igualmente tiene la mejor de las recompensas: “Verlos a ellos, que estén bien y recibiendo cariño...y sonriendo”. Del cuidado se encarga en la actualidad tres hermanas, que cuenta con el apoyo de personal contratado, como una enfermera, una fisioterapeuta, una psicóloga y varias auxiliares, amén de la encomiable tarea que desempeña un amplio grupo de voluntarios, con más de 200 personas, que “acompañan, pasean, hacen excursiones y otras actividades con los acogidos”, explica la hermana Elisa. Ella confiesa que ingresó en la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús después de haber realizado una visita como voluntaria a Regina Mundi.

Un trozo de cielo en la tierra

La vida de esta casa de acogida y de sus integrantes está siempre presente en los devotos de la Virgen de los Reyes. “Si quieren ver un trocito del cielo en la tierra, vayan a San Juan de Aznalfarache para ver Regina Mundi, que realizan una labor impresionante y que viven de la caridad, no pueden pedir, viven exclusivamente de la Divina Providencia. Les invito a todos a visitar y ver la labor que hacen porque es fuera de lo normal”, asegura el presidente de la asociación de fieles, Fernando Yuste, quien además asegura que Regina Mundi “es nuestra obra fundamental”.

Así lo argumenta: “Cuando no tenemos algo en concreto o que nos indiquen desde el Cabildo Catedral o del propio arzobispo, nosotros siempre destinamos la colecta extraordinaria de la novena a esta entidad, amén de darles nuestro donativo también aquellos años en los que lo recaudado el día 13 ha ido a cubrir otras necesidades”. Este martes 13 de nuevo volverán a echar una mano a esta piadosa labor.