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El Cristo de Pasión y Muerte tendrá esta noche su Viacrucis. / David Jiménez - ElCostal.org -
En estos días va ‘in crescendo’ el flujo de visitantes a la capilla de los Marineros en la calle Pureza. / El Correo
En esta página semanal dedicada al cuaresmeo de los viernes se impone hoy el verbo trianear. Mediada ya la cuaresma, es hora de echar un rato largo en el arrabal, donde un día como hoy hay prácticamente de todo.
Ya saben que en este rincón nos toca citar esos placeres materiales que complementan el capilleo, pero hemos de hacer parada obligada en la cultura, que es otro placer. Si llega temprano a Triana, pásese por el Centro Cívico las Columnas en la calle Pureza. Es el último día para ver Trazos en el aire, la exposición del joven escultor Miguel Ángel Domínguez Caballero. Interesa por supuesto su obra escultórica, pero son especialmente llamativos sus dibujos al carboncillo, con un Cachorro que transmite mucha emoción. Es asombrosa la corrección académica de este joven artista que trabaja por igual el bronce, el mármol o la terracota.
Muy probablemente se encontrará por las calles del arrabal el recién presentado cartel de la Semana Santa trianera. Es obra del artista Antonio Díaz Arnido, con la Virgen de la Estrella como protagonista. Si bien no es rompedor, sí tiene la valentía de combinar diferentes técnicas plásticas: pintura y fotografía (una instantánea de la dolorosa de San Jacinto con la firma de Santiago León).
No innovaremos nada con el café. Lo tomaremos en la esquina de Santa Ana, como toda la vida de Dios, aprovechando el único momento de la tarde de cierta tranquilidad, porque de ahí hasta las primeras horas de la madrugada en ese bar no cabrá un alfiler. El tradicional traslado de la Esperanza de Triana a la parroquia de Santa Ana ocupará las conversaciones y el espacio en la calle. A partir de ahí, el septenario de la Virgen de los Marineros, que volverá a su capilla el 7 de marzo. Su itinerario para esta noche: Pureza, Torrijos, Betis, Altozano, Pureza, Fabié, Rodrigo de Triana, Pelay Correa y plazuela. Desde las siete de la tarde habrá casi tres horas para poder ver a la Esperanza, algo más complicado en su breve itinerario de vuelta.
Es uno de los días grandes de la cuaresma en Triana, con el contrapunto del Viacrucis de Pasión y Muerte, el único Cristo exánime que procesiona en el arrabal. La hermandad del Viernes de Dolores consigue trianear en silencio, algo por lo que pocos apostaban cuando se fundó como agrupación allá por 2001.
Tiempo después para el tapeo, claro, con una oferta inmensa en esta zona. Se cuela el bacalao en las pizarras, pero el pollo frito de El Remesal, las puntillitas de la Taberna de la Plazuela de Santa Ana y el calabacín frito de El Bistec siguen siendo las estrellas de la noche. Intente hoy hacerse sitio en algunos de estos establecimientos. Le será complicado, pero merece la pena en una jornada como ésta.
Dé después un buen paseo para bajar la comida. No abuse de los digestivos, que estamos en cuaresma. Ande, tome hacia el oeste la calle San Jacinto y plántese en el Barrio León. No muy tarde, porque a eso de las once de la noche ya habrá terminado el ensayo de una de las cuadrillas de costaleros mejor cuajadas de toda Sevilla. Es el tercero de los cuatro preparatorios de San Gonzalo, algo que no parecen necesitar quienes -para muchos- inventaron ese verbo con el que arrancábamos este texto.
Si va usted ya sobrao de compás a esta hora de la noche, y con todo lo que ha visto, es que está trianeando. Desande San Jacinto y, ahora sí, dese un capricho.
EXALTACIÓN EN LA O
La hermandad de la O celebra este año sus 450 años de historia y hoy tiene uno de sus actos principales. En el Colegio Salesiano de San Pedro (calle Condes de Bustillo) tiene lugar a partir de las 20.30 un acto de exaltación de la hermandad consistente en un montaje audiovisual con texto elaborado por hermanos. La música la pondrán la Banda del Sol, el Carmen de Salteras y los saeteros Francisco J. Camacho y Macarena Vega.