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Actualizado: 27 ago 2016 / 22:34 h.
  • Rubén Castro se lamenta de una ocasión errada. / Manuel Gómez
    Rubén Castro se lamenta de una ocasión errada. / Manuel Gómez

El Betis mejoró sólo un poco, muy poco, la imagen que dejó en el Camp Nou, donde bajó tanto el listón que era imposible empeorarlo e incluso igualarlo, pero su evolución fue tan escasa que no le dio para vencer a un Deportivo que apareció en el Villamarín con la clara intención de empatar y se salió con la suya. El conjunto de Gustavo Poyet tiene mucho que recorrer todavía para moverse con soltura en la competición liguera. Tuvo la pelota, sí, pero no supo qué hacer con ella ante la ordenada defensa rival y la afición resumió la impresión que se había llevado con la primera tanda de silbidos. Y si el entrenador no lo entiende, que alguien se lo explique...

El equipo de Poyet salió al campo con la cautela propia de quien viene de encajar seis goles y de ninguna manera desea recibir un golpe que prolongue esa tortura defensiva. Con cuatro en la zaga esta vez, el uruguayo compuso un trivote en la medular con Fabián junto a Petros y, más escorado a la izquierda, Felipe Gutiérrez. Por allí también se movió Rubén Castro. En la banda, lejos del corazón del área. La consecuencia de la prudencia defensiva y los metros de distancia que había entre el goleador y el portero rival era inevitable: una raquítica producción de ocasiones.

Entre miedos y conservadurismos, al Betis le cabe el minúsculo consuelo de haber permitido sólo tres ocasiones de su rival, que tampoco fue la alegría de la huerta. Una fue muy al principio del primer tiempo, una falta que se envenenó y no fue gol porque Fabián lo evitó. La segunda, muy al principio del segundo tiempo, un remate de Bruno Gama tras un mal despeje de la defensa. Y la última, muy al final, un cabezazo de Borja Valle que besó el lateral de la red.

El Betis no inquietó de verdad a Lux hasta la segunda parte. En la primera, el meta sólo tuvo que intervenir en un remate de Petros y un saque de esquina que cabeceó Mandi. Los verdiblancos aportaron la voluntad que les faltó en Barcelona, eso es innegable, y orden, eso también es verdad, pero chispa y velocidad en la creación, poca o ninguna. Si el empeño de Petros o Sanabria no hubiese sido tan aislado, quizá el panorama habría sido menos plano, pero con Rubén a 40 metros de la portería, Felipe muy desactivado y Joaquín peleando contra molinos... Además de las opciones ya citadas, lo único que generó el Betis fue un centro de Joaquín que Sanabria remató contra un defensa, un posible penalti a Pezzella en un córner y una buena contra que Sanabria culminó mal.

La segunda parte comenzó para el Betis con una muestra de endeblez que facilitó esa ocasión de Bruno Gama. Sin embargo, de los dos fue el conjunto más ambicioso, envalentonado por un remate de Sanabria antes de que el paraguayo ya no pudiera más y una magnífica internada de Durmisi que repelió Lux. Para ser sinceros, fue una de las dos únicas jugadas de mérito de la noche. En el córner, Rubén pidió mano de Mosquera.

Poyet intentó cambiar la cara del duelo a la hora de juego y metió a Musonda. El belga lo intentó con un buen zurdazo y después fabricó una excelente pared con Rubén, pero un defensa interceptó su pase de gol a Mandi. Esa fue la segunda jugada. El Betis ya dominaba el balón al cien por cien, pero le faltó ese plus imprescindible para sobrepasar una defensa tan férrea y numerosa. El problema proviene de la pretemporada (y de la campaña pasada) y continúa sin solución. Dejar a Dani Ceballos en el banquillo hasta el minuto 83 tampoco parece un buen remedio, por mal que pueda estar el canterano. Ni meter primero a Cejudo como pivote para convertirlo en lateral derecho a los pocos minutos. El caso es que un remate de Dani Ceballos que tocó un defensa, pero no lo bastante para alegrar la noche a los béticos, fue la última oportunidad del Betis. Antes, Rubén Castro había chutado a portería por primera y última vez. Era el minuto 80. No es plan...

REAL BETIS: Adán; Piccini (Dani Ceballos, m. 83), Mandi, Pezzella, Durmisi; Fabián (Musonda, m. 66), Petros, Felipe Gutiérrez (Cejudo, m. 76); Joaquín, Sanabria y Rubén Castro.

RC DEPORTIVO: Lux; Juanfran, Albentosa, Sidnei, F. Navarro; Emre Çolak, Mosquera, Guilherme (Borges, m. 62), Bruno Gama (Luisinho, m. 77); Fajr y Andone (Borja Valle, m. 87).

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Juanfran (64’) y Mosquera (92’).

Incidencias: partido de la 2ª jornada de Liga, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 34.543 espectadores.