—Hablemos de nombres propios. ¿No es extraño que muchos aficionados piensen que hace falta un portero?
—A veces las corrientes o el ruido... Esto es como un estadio: dicen que han pitado pero igual son dos mil personas de 42.000. El silencio no hace ruido. Hay gente que pide un portero y gente que no, pero ésta no ve necesario decirlo porque está contenta con ellos. No soy ajeno al debate de la portería, pero para mí está bien cubierta, en cuanto a presente y futuro. Sergio está creciendo y con 22 años igual nos encontramos con un portero para mucho tiempo en el Sevilla. Igual con una decisión precipitada impido que tengamos portero para muchos años. Yo debo tener una visión un pelín más pausada y más a largo plazo. Por detrás vienen David Soria, a un nivel altísimo, Juan Soriano... Debemos intentar engranar rendimiento de presente y de futuro. Y pongo un ejemplo: cuando le dimos la oportunidad a Alberto Moreno la gente me pedía un lateral. Y mirad. Sé que es difícil porque mis decisiones siempre se toman a priori. Es lo más complicado de mi trabajo. Hemos apostado fuerte por mantener la portería como está. He firmado este verano a diez jugadores. Lo más fácil era firmar a otro portero, porque podemos hacerlo, pero pienso que tenemos un patrimonio ahí importante, con juventud y rendimiento, que no debemos desaprovechar.
—¿Le sorprendió la llamada de Sergio para la Selección?
—El ramillete era relativamente escaso. Pero es que Sergio hizo una temporada muy buena y, además, en la élite, jugando en Rusia, Mönchengladbach, Florencia, Villarreal, la final... Del Bosque ha analizado su rendimiento en la máxima exigencia para que lo dé en la Selección, campeona de Europa y del mundo. Sergio fue muy importante en muchos partidos la temporada pasada y el otro día también.
—¿Qué le pasa a N’Zonzi? Ha jugado bastante pero...
—Con él en el campo ganamos al Barcelona y al Real Madrid. Buscábamos un perfil que aportase cosas de Mbia pero también otras, aun sabiendo que lo que tenía Stephane en cuanto a robo y presencia física habría que amoldarlo, pero después la agilidad de juego, la posesión, el toque... todo eso ya lo tenía en el Stoke City, donde fue el mejor 8 del fútbol inglés. Está en un proceso. El día del Barcelona fue el que más balones robó y ante el Madrid hizo 12 kilómetros, el segundo que más hizo tras Vitolo. Buscamos en él más aportación a la hora de robar, en presencia física, en duelos áreos, y que se suelte. Y esto necesita su tiempo. N’Zonzi se comió quince días de pretemporada por la salmonelosis, un momento en el que se perfila más el tema táctico, y eso es una pequeña losa.
—¿Se ha quitado un peso de encima con Krychowiak?
—Está muy implicado con el club, la ciudad... Valoro mucho eso. Teníamos una deuda viendo su rendimiento con una mejora de contrato. No ha sido difícil, mes o mes y medio. Desde el primer momento vi que no lo sería.
—¿Y Banega? ¿Renovará?
—Estamos en los albores del intento de ampliación de contrato. Él desea seguir. Ha crecido mucho con Unai, que le está sacando un gran rendimiento. Éver ha encontrado aquí una estabilidad que no tenía. Hay que recortar las diferencias para llegar a un acuerdo. Siempre pensé que es un jugador muy, muy bueno. Yo era feliz cuando me enfrentaba a él y él no jugaba. Es un futbolista distinto. Maneja los tiempos como nadie.
—¿Tiene previsto fichar en el mercado de invierno?
—Nuestro modelo de negocio, deportivo está en constante movimiento, en permanente alerta, pensando que en el próximo mercado pueden comprarnos a 25 jugadores y tener que comprar a 25. Si viene un club y paga la cláusula de Sergio o la de Konoplyanka, debemos tener respuestas. Nuestra obsesión es trabajar con todas las posiciones. Si preguntas a Miguel Ángel, el coordinador, qué posición buscamos, te dirá que las once del campo. Con jugadores importantes siempre debemos estar vivos. Además, hay futbolistas como Nico, Carriço o Beto que no han participado o no lo han hecho mucho cuyo rendimiento, más otros como Escudero o Kakuta o Immobile, tenemos que evaluar.
—¿Qué le pareció la reacción pública y en bloque del plantel a ciertos comentarios?
—Cuando hay un grupo tan unido como el del año pasado, uno de los mejores que vi, y hay piezas que se caen construir otro no es fácil. Estaba preocupado, pero en La Manga me di cuenta de que estábamos construyendo otro buen grupo. La reacción a esos comentarios, absurdos, por decir un adjetivo, es de vestuario unido. No hacía falta que se hicieran la foto, sé lo que piensan y cómo se tomaron eso. Estamos muy cerca de ese grupo del año pasado.
—¿Qué opina de la relación entre el presidente y el vicepresidente? Usted está en medio. ¿Es incómodo?
—Yo soy un empleado del club. En el día a día no afecta absolutamente en nada. Departo con el presidente, con el vicepresidente o con los dos juntos y el grado no ya de implicación, que es lógico, sino el de intención de solucionar problemas e ir juntos es total. Hay un comité ejecutivo en el que estamos José María Manzano, José María del Nido junior, José María Cruz, el presidente y yo. Debatimos y a lo mejor yo tengo una idea y el presidente y el vicepresidente, otra; o al revés. ¿A nivel personal? Tampoco lo veo. Viajamos juntos, comemos, hablamos después de los partidos, nos abrazamos cuando ganamos, cuando perdemos... ¿Que hay una disputa a otro nivel, accionarial? Sería de tontos negarlo, pero a día de hoy es un tema paralelo al club, no se ha cruzado. Tengo una relación muy buena con ellos y sé lo que piensan. Ya es cuestión de que cada uno lo defienda como crea oportuno.
—¿Qué le diría a la afición?
—Yo no soy nadie para decirle algo. Sólo puedo decir que a día de hoy no afecta en nada, cero. ¿Que evidentemente no nos gusta? Ni a ellos tampoco, creo. Hubieran preferido que fuese de una manera más discreta, pero bueno, las cosas son así y hay que afrontarlas. Ninguno de los dos está contento con lo que pasa.
—¿Y sobre Sergio Ramos?
—Respeto todas las opiniones. Me gustaría que quien pita respetase al que aplaude y el que aplaude al que pita. Si yo hubiese estado sentado en la grada, habría aplaudido. Creo que el tema está demasiado manido. Ha demostrado por activa y por pasiva su sevillismo, ha tenido gestos importantes con Puerta, con el club... Ni es más sevillista el que pita a Sergio ni el que aplaude. Cada uno tiene su opinión y hay que expresarla desde el respeto.
—¿Le ve volviendo al Sevilla?
—Es algo que... Muy difícil.
—Dice que nunca quiso tener a Banega como rival. ¿Qué futbolistas del Betis le gustaría que no jugasen el derbi?
—Si me atengo un poco a los números, si no juegan Dani y Rubén, no estaría mal, aunque por encima de todo destacaría el bloque que ha conseguido hacer Pepe Mel, su principal virtud, más allá del rendimiento alto de Dani y Rubén.
