El Sevilla tiene varios frentes abiertos, entre los que se encuentran varias operaciones iniciadas por el propio club nervionense –fichajes– y otras en las que no tiene el más mínimo interés en que se produzcan o lleguen a buen puerto. Una de estas es la posible salida de su gran goleador, Kevin Gameiro. El Barcelona lo quiere, deseo que ya saben en Nervión tras la oferta presentada por la entidad azulgrana hace unos días. Los 24 millones que ofreció el Barça fueron del todo insuficientes siquiera para abrir una vía de negociación, pues la respuesta sevillista brotó tajante: cláusula de rescisión o nada. Pero el Barcelona no se va a quedar ahí. De hecho, si como parece Nolito acaba firmando por el Manchester City de Guardiola, Gameiro pasará a ser objetivo prioritario, por lo que desde el Camp Nou se subirá la oferta en breve.

En el Sevilla, de hecho, están convencidos de ello. Y también de que el galo no saldrá por menos de su cláusula de rescisión –40 millones–. Es más, en caso de que el Barça intentara incluir a algún jugador en la operación, el Sevilla pretendería separar las operaciones, ya que ha repetido por activa y por pasiva que no venderá a ninguna de sus estrellas debido a la tranquilidad económica que reina por Nervión. Precisamente esa sólida postura reticente a la venta hará que el Barcelona tiente al Sevilla con en torno a 30 millones, lo ingresado hace un año por el que era titular en el Sánchez-Pizjuán por delante de Gameiro, Carlos Bacca. Luis Enrique pretende un cuarto delantero de nivel contrastado para dar descanso al célebre tridente compuesto por Messi, Neymar y Luis Suárez. Gameiro, en un ataque de tres puntas, puede jugar en cualquiera de las posiciones, tiene experiencia al más alto nivel –sobre todo PSG y Sevilla, con el que firmó 29 goles el curso pasado–, es un jugador integrador en un vestuario y nada proclive a formar líos, ni siquiera por el hecho de no jugar habitualmente.

En este sentido, sabedor del interés de uno de los mejores clubes del mundo, el futbolista no está presionando al Sevilla para que acepte la propuesta del Barcelona. «Nunca se sabe lo que puede pasar, ya veremos...», respondía Gameiro hace poco más de un mes a la pregunta de El Correo de Andalucía acerca de su permanencia en el Sevilla. De sus palabras y, sobre todo, de su gesto, se desprendía la sensación de que algún posible movimiento intuía ya el delantero. A su edad, 29 años, Gameiro estaría ante la última gran oportunidad para triunfar en un grande a nivel mundial, pues no pudo hacerlo en el Paris Saint Germain, de donde lo fichó el Sevilla. En Nervión el galo se ha destapado como un ariete de alto nivel: 67 goles en 145 partidos. Sustituir al goleador es lo más difícil incluso para el Sevilla, de ahí que se plante en los 40 millones que estipula el contrato del jugador –uno de los más importantes de la plantilla– para resolver el mismo.

En can Barça, sin embargo, piensan que pagar esa cantidad por un jugador que va a ser suplente en la mayoría de los partidos y que tiene ya 29 años es algo desmesurado. Será duro para el Sevilla rechazar una nueva oferta millonaria, aunque más lo sería tener que buscar en el mercado a un delantero contrastado. En Nervión son conscientes de que, pese a disponer de mucho dinero para gastar, dar con un nueve de rendimiento asegurado es tremendamente difícil para un club del nivel del Sevilla, que quiere llegar lejos en la Champions League pero que nunca lo ha conseguido, es decir, que le faltan varios escalones para acceder a una serie de futbolistas a los que sí podría tentar con propuestas económicas en ese supuesto caso de unir a las ya repletas arcas de la entidad, 40 kilos más vía Gameiro.